PAPA FRANCISCO "En el Sínodo nadie habló de matrimonio homosexual, no se nos ocurrió" El Sumo Pontífice aseguró que los obispos no discutieron esa posibilidad. "Sí hablamos es sobre una familia que tiene un hijo o una hija homosexual", reconoció "Nadie habló de matrimonio homosexual en el sínodo, no se nos ocurrió. Lo que sí hablamos es sobre una familia que tiene un hijo o una hija homosexual, cómo lo educa, cómo lo lleva, cómo se ayuda a esa familia a llevar adelante esta situación un poco inédita".
De esta manera, el papa Francisco reveló que uno de los temas más controversiales para la Iglesia no fue tratado durante el Sínodo de la Familia 2014. En una entrevista para La Nación, el sumo pontífice explicó que se abordó desde el punto de vista de la relación con la familia.
"En el sínodo se habló de la familia y de las personas homosexuales en relación con sus familias, porque es una realidad que todo el tiempo encontramos en los confesionales: un padre y una madre que tiene un hijo o hija así", expresó.
La consulta surgió a partir de que en un primer borrador se habían planteado "elementos positivos" en convivencias y en parejas homosexuales. Ante esto, Francisco explicó: "El sínodo fue un proceso. Y así como la opinión de un padre sinodal era de un padre sinodal, también un primer borrador era un primer borrador, donde se recogía todo".
Y agregó: "Hay que ver cómo ayudar a ese padre o a esa madre para que acompañen a ese hijo o hija (homosexual). Eso es lo que se tocó en el sínodo. Por eso alguno habló de elementos positivos en el primer borrador. Pero era un borrador relativo".
Asimismo, Francisco profundizó algunos conceptos sobre la familia y el matrimonio y consideró: "La familia está recontrabaqueteada, los jóvenes no se casan. ¿Qué pasa? Después, cuando vienen a casarse, cuando ya están conviviendo, creemos que con tres conferencias los preparamos para el matrimonio". Al respecto, opinó que "la gran mayoría no es consciente de lo que es comprometerse para toda la vida".
"Benedicto lo dijo en el último año dos veces: habría que tener en cuenta para la nulidad matrimonial qué fe tuvo esa persona cuando se casó. Si era una fe general, ¿sabía perfectamente lo que era el matrimonio, como para conferírselo a la otra persona? Y eso es una cosa que debemos estudiar a fondo y ver cómo ayudar", agregó.
Para argumentar su punto de vista, el líder de la iglesia católica contó una experiencia propia: "Hace unos días, una pareja que convive me dio la noticia de que se van a casar. Les dije: 'Qué bueno y ¿están preparándose bien?'. Y la respuesta fue ésta: 'Sí, estamos buscando qué Iglesia está más a tono con el vestido que yo voy a usar', dijo ella. 'Sí, estamos con todo el lío de las invitaciones, recuerditos y todo eso', dijo él. 'También tenemos el problema de la fiesta, porque no podemos elegir porque no queremos que sea muy lejana a la iglesia. Y después, los padrinos, como mis padres están separados, no pueden estar los dos'.
Ante esto, Francisco exclamó: "¡Todas cuestiones que hacen a la ceremonia! Sí, un matrimonio hay que festejarlo, es verdad, porque hay que tener coraje para casarse y hay que aplaudir eso. Pero ninguno de los dos hizo una mera referencia a lo que significaba para toda la vida de ellos. ¿Qué quiero decir con esto? Que, para un buen número de gente, casarse es un hecho social. Y lo religioso no aflora. Bueno, ¿cómo la Iglesia ayuda en esto? ¿Si no están preparados, les cierra las puertas? Es un problema serio.
Domingo, 7 de diciembre de 2014
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