FRENO AL LIDER Boca Unidos borró de la cancha a Banfield, anotándose una justa y festejada victoria El equipo correntino le ganó con justicia al taladro, uno de los punteros del campeonato, por 2 a 1. Lucas Oviedo y Pablo Bastianini marcaron para el local, mientras que el gol de la visita fue de Rubén Maldonado, en contra de su arco. Frente a Banfield, otro de los pesos pesados de la categoría, Boca Unidos volvió a inflar bien el pecho para gritar a los cuatro vientos un claro triunfo, que se materializó por 2 a 1, pero cuya diferencia en el campo de juego fue nítidamente favorable al aurirrojo, que en gran parte del juego borró de la cancha a uno de los dos mejores equipos del torneo de la Primera B Nacional. El partido, correspondiente a la 33ra. fecha del torneo de fútbol de la Primera B Nacional, se jugó ante un buen marco de público en cancha de Huracán Corrientes, mayoría que fue a ver al equipo de Matías Almeyda, y terminó observando una gran producción de los dirigidos por Carlos Trullet. En la primera mitad los dos equipos quedaron en deuda con el espectáculo. Es que tanto Boca Unidos como Banfield decidieron presionar bien arriba sobre la salida del rival, cortando al mismo tiempo los circuitos ofensivos, escaseando así las acciones de peligro. Al no poder profundizar, las primeras aproximaciones llegaron con remates desde afuera del área; primero de Raymonda, con un disparo recto que contuvo muy bien Servio, y luego de Salcedo y Cazares que se fueron anchos sobre el parante derecho de un Garavano que en ambas acciones tuvo el absoluto control de los remates. Sin embargo, de los dos, el local se insinuó superior, cada vez que Dening, Oviedo y Raymonda -en ese orden- entraron en contacto con la pelota. La primera acción neta de gol fue para Boca Unidos, con un remate de Bastianini cerca del punto del penal que Servio tapó con una mano. La acción se inició luego de una buena combinación ofensiva, con un gran pase de Raymonda para Dening, que le ganó la espalda a Noguera, llegando el goyano al fondo para enviar el centro atrás que capturó el “tanque” de Zárate. El aurirrojo volvió a llegar con peligro en un lateral de Baroni que Dening jugó en el área para Raymonda, quien se hizo de espacio y remató contra el vertical derecho de Servio, que una vez más se lució al tapar el remate que llevaba destino de gol. En el complemento, ambos entrenadores movieron el banco de relevos. Trullet hizo ingresar a Jonathan Benítez por un intrascendente Perea, quien se había ido al descanso con una molestia física; en tanto que Almeyda incorporó a Nicolás Bertolo por Cazares, también de flojo partido. A los pocos minutos de la segunda mitad, Boca Unidos marcó la apertura del resultado. La jugada nació en un pelotazo largo por izquierda, donde Bettini pifió el rechazo, aprovechando Dening para meter un pase de gol a Oviedo, que ingresaba por el segundo palo, quien con un cabezazo alto superó a Servio. Ganaba el local y era justicia, porque fue de los dos el que más buscó, y tuvo las chances más claras de gol. Enseguida, Dening se llevó de guapo una pelota arrastrando en la acción a toda la defensa de Banfield, estando a punto de marcar un gol épico, pero Servio le ahogó el grito a tapar el remate con el pie izquierdo, terminando la pelota en el tiro de esquina arrojada por un rival. A esta altura, Almeyda metió a Jonathan Requena para tener más fútbol en mitad de cancha, volviendo Yeri a su posición original de volante por derecha, y bajando Toledo a la defensa. Aún así, la visita no podía tener claridad, y el fondo de Boca Unidos pasaba una tarde tranquila, ya que tenía controlado al tridente goleador del puntero. Sin embargo, una desinteligencia en el fondo correntino provocó el inesperado empate. Un pelotazo cruzado intrascendente fue cabeceado por Maldonado hacia su arco, tomando a contrapie a Garavano que salió a buscar la pelota, traspasando el balón mansamente la línea de meta sin que el posterior esfuerzo del zaguero paraguayo pudiese evitar la injusta igualdad. Casi al mismo tiempo Dening se retiró del campo de juego con calambres, ingresando en su reemplazo Raúl Estévez. Una infracción al “Pipa”, que entró “enchufado”, derivó en un tiro libre de Oviedo que se estrelló en el ángulo que forman travesaño y palo derecho. Fue el preaviso del segundo gol de Boca Unidos, que llegó tras un centro de Raymonda que Escobar bajó para la entrada de Baroni, a quien Servio le tapó el remate en el mano a mano, desviándose la pelota hacia el centro del área, donde Bastianini, -pasado- optó como recurso empujarla con el taco, para meterse el balón contra el palo derecho. Allí recién llegó la reacción de Banfield, que por primera vez pudo arrimar peligro en dos jugadas que tuvieron a Santiago Salcedo por protagonista. En la primera, el paraguayo remató un tiro libre que Garavano envió al corner. Tras la ejecución del tiro de esquina, un despeje corto le quedó al ex River, pero su derechazo terminó acariciando el palo derecho del arco correntino. Boca Unidos contestó con una escapada de Estévez por derecha, cuyo centro fue cabeceado por encima del travesaño por Benítez; mientras que en el arco de enfrente, Noir disparó de zurda y la pelota fue controlada abajo por Garavano. Luego llegaron las expulsiones por doble amarilla de Tagliafico y Yeri que dejaron a la visita con nueve hombres. Sobre el final, ya en tiempo de descuento, el “Pipa” Estévez observó destapado a Iván Díaz -debutó en la categoría- quien se apresuró y terminó definiendo defectuosamente en un mano a mano con Servio. Fue victoria final, y con justicia, de un Boca Unidos que se mostró firme en el fondo, donde se destacó principalmente el trabajo del juvenil Marcelo Ortíz, que tomó muy bien la marca del goleador, Andrés Chávez; y de Matías Moisés, quien de a poco va volviendo a su mejor nivel. En tanto que en el medio tuvo orden y contención, con una gran tarea de quite y despliegue de Matías Escobar y Santiago Raymonda, que se desdobló en la creación junto a Lucas Oviedo, además de la potencia en ataque del goyano Emanuel Dening, quienes se muestran cada vez más desequilibrantes. “Hemos caído derrotados justamente; jugamos muy mal. Hay mérito del rival, y también son esos días que no sale nada”, resumió a la salida de vestuarios el entrenador de Banfield, Matías Almeyda, con un gran sentido de la autocrítica, análisis que exime de mayores comentarios.
Lunes, 14 de abril de 2014
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