DISTURBIOS Hong Kong: manifestantes desafían la represión en busca de la democracia Los disturbios, los peores en Hong Kong desde que China recuperó el control de la ex colonia británica en 1997, dejaron nubes blancas de gas flotando entre algunas de las torres de oficinas y centros comerciales más caros del mundo antes de que la policía antidisturbios se retirara alrededor de la hora del almuerzo del lunes, luego de tres noches de confrontación. "Dado que la calma se ha restablecido, en gran medida, en las calles donde los ciudadanos se reunieron, la policía antidisturbios se ha retirado", dijo el gobierno de Hong Kong en un comunicado. En este último, llamó, además, a los manifestantes a mantener la calma, y a dispersarse pacíficamente "tan pronto como sea posible".
China gobierna Hong Kong bajo una fórmula conocida como "un país, dos sistemas", que ofrece al territorio una democracia limitada.
Decenas de miles de manifestantes, en su mayoría estudiantes, están exigiendo que Pekín les provea una democracia plena con la libertad para designar a sus candidatos electorales, pero China anunció recientemente que no va a llegar tan lejos.
Luego de que la policía antidisturbios se retiró el lunes, los manifestantes cansados dormían junto a las vías o al abrigo del sol debajo de los paraguas, que se han convertido en un símbolo de lo que algunos llaman la "revolución de los paraguas".
Además de ofrecer protección contra los diversos elementos que arrojan las fuerzas de seguridad, los paraguas han sido empleados como escudos endebles contra el spray de pimienta utilizado por la Policía.
¿Y ahora qué?
Nicola Cheung, una estudiante de 18 años de edad de la Baptist University, dijo que los manifestantes en el distrito central del Almirantazgo están evaluando el panorama y planeando qué hacer de ahora en adelante.
"Sí, se va a poner violento de nuevo, porque el gobierno de Hong Kong no va a tolerar que ocupemos este área", dijo. Y agregó: "Estamos luchando por nuestros valores fundamentales de la democracia y la libertad, y por eso no podemos abandonar".
Los organizadores aseguraron que hasta 80.000 personas abarrotaron las calles después de que las protestas recrudecieran la noche del viernes, aunque no había una estimación independiente disponible de las cifras.
Las protestas, lideradas principalmente por estudiantes que han crecido con libertades no disfrutadas en China continental, representan una de las mayores amenazas para el liderazgo del Partido Comunista de Pekín desde su sangrienta represión en 1989 de las protestas prodemocracia en los alrededores y el interior de la Plaza Tiananmen. Una represión demasiado severa podría reducir la confianza de los inversores en Hong Kong, pero no responder con firmeza podría envalentonar a los disidentes en el continente.
Lunes, 29 de septiembre de 2014
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