VIRGEN DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS El mensaje del arzobispo hizo hincapié en el rol de madre La comunidad del barrio Molina Punta y zonas aledañas se congregó ayer por la tarde en las afueras de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás para honrar a la patrona del templo en su día litúrgico. Con una procesión por las calles del barrio los fieles honraron a la Virgen y pidieron por pan, salud y trabajo. Luego, el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, presidió la misa central que cerró los festejos, acompañado del nuevo párroco del templo, Las fiestas patronales tuvieron como lema “Hagan todo lo que Él les diga” y se iniciaron con la novena el martes 16.
El miércoles pasado, en vísperas de la fiesta litúrgica, las celebraciones comenzaron a las 18 con una procesión con la imagen de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, que partió desde la plaza Forte, en las 500 Viviendas, acompañada de las imágenes de las comunidades que integran la jurisdicción parroquial, hasta el templo donde se celebró la santa misa a las 20. Por la noche se realizó el tradicional saludo a la Virgen, en tanto ayer, día litúrgico, se rezó el Santo Rosario a las 7 y a las 10 hubo una misa.
A partir de las 17 la procesión partió de la parroquia por las calles del barrio con la presencia de las familias de la zona que mostraron su devoción por Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás. El recorrido culminó en el templo, aún en construcción, frente a la parroquia que lleva el nombre de la Virgen, donde se realizó la misa central a cargo del arzobispo de Corrientes. Maduración
Tras el fuerte mensaje que el prelado dio el miércoles último al reclamar el compromiso de los gobernantes respecto de problemas sociales como la droga, trata de personas, violencia, entre muchos otros; en esta ocasión hizo hincapié en el rol de ser madre.
En ese sentido se refirió a las madres y sostuvo que “para serlo hay que aprender primero a ser hijo.Para ser libre hay que ser hijo” “Para ser madre biológica no se necesita mucho, es cuestión de seguir la naturaleza, pero para ser madre de verdad se requiere aprendizaje para madurar y tener capacidad de escucha y entrega”, agregó.
Asimismo, con respecto al encuentro de la comunidad durante los festejos de ayer, señaló: “María nos recuerda que Jesús está comprometido con nuestra historia, con las alegrías y las partes complicadas, en nuestra comunidad y el barrio.
Dios está en las cosas de todos los días. Hoy nos dio esta hermosa tarde con algunas gotitas, pero fue su bendición como agua bendita. Pidamos nosotros por los ancianos y enfermos”, añadió el arzobispo.
Viernes, 26 de septiembre de 2014
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