VATICANO El Papa regaló evangelios de bolsillo a los fieles que asistieron al Ángelus en la plaza San Pedro El Sumo Pontífice les pidió que los distribuyan también gratuitamente a otros creyentes. "Lo importante es leer la palabra de Dios, por todos los medios, y recibirla con el corazón abierto", dijo. Los libros están firmados por el Vaticano e incluyen unas palabras del propio Francisco. Por pedido del Papa Francisco, el Vaticano ofreció evangelios de bolsillo gratuitos a los fieles que acudieron al tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro y les pidió que los distribuyan también gratuitamente a otros creyentes. "Los habéis recibido gratis, dadlos gratis", pidió el Sumo Pontífice después del rezo.
Les recordó además que en la actualidad "se puede llevar la Biblia entera en un teléfono móvil, en una tableta". "¡Se puede leer el evangelio con tantos instrumentos tecnológicos!", exclamó. "Lo importante es leer la palabra de Dios, por todos los medios, y recibirla con el corazón abierto", agregó. Los libros de esta edición, que fue publicada para la ocasión, están firmados por el Vaticano e incluyen los cuatro evangelios y los Actos de los Apóstoles, además de unas palabras del propio Papa sobre la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
Dijo que este es un "gesto sencillo" y recordó que durante las semanas precedentes había sugerido a los creyentes que se hicieran con un "pequeño evangelio" y que lo llevaran consigo "durante el día, para poder leerlo siempre".
"Luego pensé en la antigua tradición de la Iglesia, durante la Cuaresma, de entregar el evangelio a los catecúmenos, a los que se preparaban para el bautismo. Hoy quiero ofreceros a los que estáis en la plaza, pero como señal para todos, un evangelio de bolsillo", sostuvo el Papa.
"La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida de aquellos que se encuentran con Jesús", fue el mensaje que Francisco envió a los católicos en esta edición especial. En el interior de la portada están escritas las indicaciones para recitar "La Coronilla de la Divina Misericordia" y hacia el final del libro, la Oración del cardenal John H. Newman: "Querido Jesús ...", que la madre Teresa instó a sus monjas a recitar todos los días.
Domingo, 6 de abril de 2014
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