CAMINO A UNA SOLUCIÓN Los presidentes de Rusia y Ucrania se reúnen a solas por primera vez y discuten el conflicto separatista Vladimir Putin y Petro Poroshenko, rompieron el hielo al reunirse por primera vez sin mediadores en la ciudad de Minsk, aunque al participar antes de la cumbre de la Unión Aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, donde propusieron diferentes vías para resolver el conflicto en el este ucraniano entre Kiev y las milicias separatistas pro rusas.
"Estamos convencidos de que (la crisis ucraniana) no se podrá solucionar por la vía de la escalada del uso de la fuerza, sin tener en cuenta los intereses vitales de las regiones surorientales del país y sin un diálogo pacífico con sus representantes", sentenció Putin al inicio de la cumbre en la capital bielorrusa, según informó la agencia de noticias EFE.
Aunque no pueden considerarse negociaciones de paz propiamente dichas, la cumbre de Minsk fue el primer intento internacional de alcanzar un compromiso entre Rusia y Ucrania sobre el arreglo del conflicto armado, que comenzó en mayo pasado luego que las milicias separatistas declarar la independencia de las provincias de Donetsk y Lugansk, y pidieran sin éxito la anexión a Rusia.
La cumbre comenzó con la nota positiva del saludo entre Putin y Poroshenko, que se dieron la mano en el Palacio de la Independencia de Minsk en presencia de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. Sin embargo, ninguno de los líderes cambió su posición, al menos durante el encuentro multilateral.
Durate la cumbre, el presidente del país anfitrión, Alexandr Lukashenko, y el líder kazajo, Nursultán Nazarbayev, exhortaron a los dirigentes ruso y ucraniano a dejar de lado sus ambiciones políticas y reunirse cara a cara para poner fin a las hostilidades.
"Para Rusia y para Ucrania ha llegado la hora de la verdad. Pues, el derramamiento de sangre no puede continuar. Si esto sigue se puede convertir en una confrontación global", dijo Nazarbayev.
En tanto que Lukashenko sostuvo que "las posturas de las partes difieren, aunque todos coinciden en una cosa, la necesidad de buscar compromisos: desescalada del conflicto, liberación de rehenes, solución del problema de los refugiados, cooperación humanitaria".
Según informó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, el ansiado cara a cara entre los líderes ruso y ucraniano se celebró finalmente después de una cena de trabajo multipartita.
El funcionario, sin embargo, no dio detalles sobre el contenido de la reunión.
Por su parte, Poroshenko intentó involucrar a la comunidad internacional en la solución el conflicto al asegurar que en Minsk "se decide el destino del mundo y de Europa", según informó la agencia de noticias RIA Novosti.
Poroshenko también instó a respaldar su plan de paz para el conflicto en el este de su país, que incluye el desarme de las milicias pro rusas y la descentralización de Ucrania, aunque se mostró dispuesto a debatir otras vías de solución de la crisis.
Paralelamente, el Ejército ucraniano y los rebeldes pro rusos se enfrentaron hoy nuevamente en duros combates en el este de ese país, informó la agencia de noticias DPA.
Además, el Ejército de Ucrania capturó en una zona de combate en la región de Donetsk a diez paracaidistas rusos que llevaban pasaportes de su país, informó hoy el Consejo de Seguridad en Kiev.
La noticia de la captura de los soldados rusos generó gran expectación en Kiev, donde el gobierno acusa a Moscú de apoyar a los separatistas pro rusos en su guerra contra las autoridades centrales.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso en Moscú confirmó la detención de los soldados pero alegó que se trata de una patrulla fronteriza que entró por error a territorio ucraniano en una zona de la frontera que no está claramente delimitada.
En los enfrentamientos de las últimas 24 horas murieron casi 250 milicianos, aseguró el Consejo de Seguridad del gobierno de Kiev. Los separatistas afirmaron, por su parte, haber matado o herido a más de 80 soldados y que hicieron prisioneros a más de 40. El Consejo de Seguridad informó de la muerte además de cuatro guardias fronterizos.
Los rebeldes aseguran tener rodeados hasta 7.000 combatientes ucranianos de batallones de voluntarios en diferentes lugares de la zona de conflicto, aunque el Ejército no confirmó por ahora esta versión.
En el plano político, los separatistas anunciaron que boicotearán las elecciones parlamentarias convocadas por Poroshenko para el 26 de octubre.
"En las zonas separatistas del este no se votará", dijo el portavoz insurgente Serguei Kavtaradze. "Si el gobierno de Kiev hace campaña en las regiones de Donetsk y Lugansk o llama a los residentes a votar, deberá esperar una dura reacción", enfatizó.
Poroshenko disolvió ayer el Parlamento tras reunirse con los líderes políticos ucranianos y convocó a elecciones, de las que espera surja una mayor estabilidad.
Miércoles, 27 de agosto de 2014
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