FRANCIA La directora del FMI, imputada por la Justicia francesa por un caso de corrupción en la era Sarkozy Christine Lagarde fue procesada por "negligencia" en un arbitraje realizado en 2008 cuando dirigía el Ministerio de Economía galo que le permitió al controvertido empresario Bernard Tapie obtener 405 millones de euros del Estado. La gerente del organismo multilateral anticipó que no piensa renunciar a su cargo.
'Le pido a mi abogado de ejercer todos los recursos contra esta decisión que considero totalmente infundada", aseguró esta mañana Lagarde, titular de la cartera de Economía en el gobierno del ex presidente Nicolas Sarkozy entre 2008 y 2011, en declaraciones a la radio Europe 1.
La justicia francesa busca determinar si en 2011 Lagarde realizó un arbitraje –abandonando el procedimiento jurídico clásico- en detrimento del Estado para favorecer a Tapie en su conflicto con el banco público Crédit Lyonnais. El arbitraje determino que el Estado, que dirigía el organismo que se encargaba de administrar el pasivo de la banca pública, debía indemnizar a Tapie por 405 millones de euros, 45 de ellos por “daño moral”.
En ese caso de renuncia, el FMI perdería en cuatro años a dos directores franceses por culpa de sus escándalos, dado que Lagarde sucedió a Dominique Strauss-Kahn, quien protagonizó un escándalo sexual en Nueva York en 2011
Luego de las dudas emitidas por la Corte de Cuentas y de la Comisión de investigación puesta en marcha, el procurador general decidió en 2011 recurrir a la Corte de justicia de la República (CJR), única instancia judicial calificada para pronunciarse sobre los actos cometidos por los ministros en funciones en Francia.
Pero sobre todo, los magistrados buscan determinar si hubo alguna orden desde Presidencia, por la relación existente entre Sarkozy y Tapie. El caso ya cuenta con cinco procesados por 'estafa en banda organizada", entre ellos Tapie, su abogado, un juez de arbitraje y dos asesores de Lagarde.
Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúa manifestando su apoyo a la directora del organismo, al ser procesada por no haber presentado un recurso que impida al Estado pagar esa suma Lagarde corre el riesgo de recibir penas de hasta un año de prisión y 15.000 euros de multa.
"Regreso a Washington a trabajar esta misma tarde, no pienso renunciar", afirmó ayer Lagarde ante la prensa, luego de ser interrogada por cuarta vez y durante 15 horas por la CJR.
Sin embargo, en los últimos meses numerosos responsables políticos franceses de distintos partidos reclamaron que Lagarde renuncie a su cargo si es procesada por la justicia gala.
En ese caso, el FMI perdería en cuatro años a dos directores franceses por culpa de sus escándalos, dado que Lagarde sucedió en el cargo al también francés, pero socialista, Dominique Strauss-Kahn, quien protagonizó un escándalo sexual en Nueva York en 2011.
Miércoles, 27 de agosto de 2014
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