ALERTA EN EL MUNDO Un sacerdote español, la primera víctima europea del ébola El cura Miguel Pajares, quien se contagió el virus en Liberia, murió en un hospital de Madrid, donde era tratado con un suero experimental. Pajares, de 75 años, fue el primer español y europeo afectado por esta enfermedad, para la que, por el momento, no existe vacuna. El misionero era tratado en Madrid con un suero experimental denominado ZMapp, y que también se le está administrando a dos ciudadanos estadounidenses con una patología similar.
El religioso ibérico fue trasladado el 7 de agosto pasado desde Monrovia, donde se contagió del virus, para ser tratado en el Hospital Carlos III de Madrid.
Fuentes del personal que atendió al sacerdote explicaron que el paciente, quien cumplía su quinto día de ingreso hospitalario, estaba en "condiciones críticas" y que, durante las últimas horas, experimentó una "bajada de constantes vitales".
Pese a que los médicos "probaron alguna medicación en un intento de estabilizarlo", la cámara y los monitores con los que era observado "mostraban que tenía problemas para respirar" hasta que el enfermo ha dejado de "mostrar actividad" durante la mañana de este martes.
Su cuerpo "será sellado e incinerado", sin practicarle la autopsia para evitar la propagación de la enfermedad, de acuerdo con el reglamento de la Policía Sanitaria Mortuoria de Madrid.
El contacto con los cadáveres debe realizarse "por personal entrenado" y no se procede, en estos casos, a ninguna preparación del cuerpo del difunto, precisaron fuentes sanitarias.
El pasado 4 de agosto se reveló que el religioso español permanecía aislado en el hospital San José de Monrovia, la capital liberiana, junto a otros trabajadores del centro sanitario, tras la muerte por ébola de su director, el hermano Patrick Nshamdze, a quien cuidó el sacerdote español.
Compañeros afectados
Tras confirmarse que padecía la enfermedad, fue trasladado a España en un avión provisto con equipamiento médico, un Airbus A310 del Ejército del Aire, en el que también viajaba la monja de origen guineano y nacionalidad española, Juliana Bonoha, que no padecía la enfermedad. Esta última continúa su recuperación, y su estado de salud es estable.
Fuentes hospitalarias indicaron que probablemente este martes repetirá el test del ébola a la religiosa para descartar definitivamente que ha contraído el virus.
Ambos trabajaban en el Hospital San José de Monrovia, donde fueron ingresados otros tres religiosos compañeros de Pajares infectados de ébola: dos de ellos, la monja de la Inmaculada Concepción Chantal Pascaline y el religioso y enfermero George Combey, que también han fallecido.
Mientras tanto, permanece internada en el Hospital ELWA de Liberia, gestionado por la ONG Médicos Sin Fronteras, la hermana Paciencia Melgar. Durante los últimos cuatro meses, esta epidemia sin precedentes que afecta a Liberia, Guinea Conakry, Sierra Leona y Nigeria, ha causado la muerte a 1.013 personas y ha infectado a 1.848, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Martes, 12 de agosto de 2014
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