AL MENOS 5 Impresionante ola de arrebatos en varios puntos de la ciudad Al menos cinco carteras fueron arrebatadas a mujeres en distintos ataques de motochorros en la ciudad de Corrientes. Fueron sufridos por una persona que bajaba de un remís, otra que estaba parada frente a la puerta de una casa y las restantes mientras caminaban solas en la vía pública. El sábado a la siesta, a eso de las 14:30, una señora de 52 años terminaba de descender de un automóvil cuando la sorprendió un delincuente. Sucedió en el barrio Libertad, en calle Paraguay al 900, entre Junín e Hipólito Yrigoyen.
Con uso de la violencia, el ladrón forcejeó con su víctima hasta, literalmente, arrancarle un bolso. Luego corrió hacia una motocicleta estacionada a unos pocos metros, sobre la cual lo esperaba un cómplice.
La damnificada precisó haber sufrido la sustracción de unos 6 mil pesos, un teléfono celular, documentaciones, un par de sandalias y las llaves de su casa.
A pocos metros de este lugar, en Junín a la altura del 1900, entre Uruguay y Paraguay, una transeúnte resultó afectada por el asalto de dos malhechores con cascos, quienes circulaban en una motocicleta negra, que escaparon con una cartera, según precisaron vecinos a este medio.
La Policía, respecto a este hecho, dijo no contar con una denuncia formal.
Por otra parte, en el barrio Niño Jesús, también motochorros despojaron de un bolso a una mujer, interceptada en el acceso a un domicilio de Pasaje Birán al 1000.
A esta persona despojaron de dinero en una suma estimada en 5 mil pesos, documentaciones como también accesorios de bijouterie.
En calle Luis Braille al 3100, barrio Antártida Argentina, una vecina fue damnificada en un arrebato cometido por un joven quien, finalmente, huyó en una moto con las luces apagadas. Esto ocurrió anteanoche.
En el Pasaje French del barrio Bañado Norte, una chica sufrió la acción de arrebatadores y, a pesar de su pedido de auxilio, aquellos lograron darse a la fuga a tiempo en dirección al populoso barrio Cichero.
La modalidad fue idéntica en cada uno de los casos. Quien maneja la motocicleta estaciona a unos pocos metros, mientras el acompañante desciende, agrede a su víctima ocasional y le roba todo lo que puede.
Después, una vez consumado el ilícito, escapan juntos a alta velocidad, por lo general a contramano así evitan alguna eventual persecución.
Fuente: Diario época
Lunes, 3 de diciembre de 2018
|