UNNE Serpientes: centro universitario instruye para evitar accidentes y matanzas de especies El Centro Interactivo de Serpientes Venenosas Argentinas (CISVA), de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, recorre las provincias de la región para brindar información sobre las serpientes venenosas y no venenosas. Insisten que la información es clave para evitar accidentes ofídicos, y en especial evitar matanzas indebidas de las víboras que cumplen una función esencial en el control biológico en los ambientes.
“La mayoría de la población desconoce muchos aspectos relacionados con las serpientes y eso, sumado a muchos mitos existentes, acrecienta las posibilidades de accidentes ofídicos, en humanos y animales, pero además alienta una matanza innecesaria de las serpientes”.
Así resume la Doctora Pamela Teibler, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, los fundamentos de la tarea del Centro Interactivo de Serpientes Venenosas Argentinas (CISVA-Vet-UNNE), un espacio que desde hace más de una década trabaja en pos del conocimiento de las serpientes para su conservación.
El CISVA lleva a cabo su función recorriendo distintos lugares de la región NEA, e incluso otras provincias cercanas, y lo hace a través del Museo Interactivo, una muestra con ejemplares de serpientes venenosas y no venenosas disecadas para que la gente puede observar cómo son estos animales para diferenciarlos.
“Conocer permite cuidar a las personas y a las víboras” resaltan los integrantes del CISVA y destacan los logros alcanzados en la tarea de años promoviendo concientización sobre el tema.
Indican que conocer a las serpientes posibilita de manera preventiva generar las condiciones para evitar que estos reptiles se acerquen al hogar, como no contar con gallineros, escombros y troncos cerca del hogar. También se pueden hacer quemas controladas para ahuyentarlas, en especial en zonas rurales.
Además, en caso de la presencia de una serpiente, contar con información ayuda a no desesperarse, posibilita diferenciarla para saber si es o no venenosa, y así ahuyentarlas, capturarlas o llamar a personas preparadas para su captura.
“Muchos de los accidentes ofídicos se dan por querer matar a las víboras. Por eso remarcamos la importancia de no hacerla para evitar mordeduras y a la vez conservar estos animales que tienen un rol clave en el control biológico de otros animales como ratones, anfibios, insectos, entre otros” remarca la doctora Teibler.
Recordó que las víboras no son animales que tiendan a atacar, sólo a defenderse. En la región, la mayoría de las víboras son Yarará, y en menor medida aparecen Cascabel y en menor número aún la Coral. La Yarará es de menor letalidad respecto a Cascabel y Coral que tienen alta letalidad.
En cuanto a casuística los accidentes ofídicos, son más frecuentes en verano cuando estos animales salen a alimentarse, pero los accidentes son más graves en épocas invernales, pues como es de amplio conocimiento estos animales invernan y mientras lo hacen sus glándulas colectan veneno, por lo tanto, una mordida de serpiente en esta época significa una gran descarga de su secreción.
Los miembros del CISVA señalan que en las personas que viven en zonas rurales aún es común la matanza indebida de las víboras, en general por desconocimiento pero también por muchos mitos sobre ellas que aún persisten.
En tanto, en zonas urbanas, donde se ha modificado mucho el hábitat de víboras al avanzarse sobre áreas verdes con fines de urbanización, las matanzas tienen más relación con el desconocimiento y el miedo.
“La concientización sirve. En estos años de tarea del CISVA hemos comprobado que mucha gente que asistió a los cursos o capacitaciones, de manera posterior en lugar de matar víboras las ahuyentó, capturó o llamó a personas capacitadas para la captura. Si bien el miedo es una característica del momento de ver una víbora, la información ayuda a cambiar conductas” resaltó la doctora Teibler.
Control biológico. Sobre el rol de las víboras en el ambiente, desde el CISVA comentan que cumplen un rol clave en el control de roedores, murciélagos, caracoles, babosas, y otros animales que podrían representar un problema sanitario en ambientes domiciliarios.
Para graficarlo, ejemplificaron con los ratones, animales que son fértiles desde las 5 semanas de vida, tienen un periodo de gestación de sólo 22 días y pueden tener entre 8 y 12 crías por ciclo. “Que sería de la cantidad de ratones sin la presencia de víboras que son su principal predador”.
Museo Itinerante. Respecto a la tarea del CIVSA a través del “Museo Interactivo”, e itinerante, comentaron que actividades desarrolladas se llevan a cabo a través de un vehículo acondicionado para tal fin que permite el traslado del material didáctico y medios audiovisuales e informáticos.
Se pueden conocer los movimientos de las serpientes, la alimentación, la parición y la extracción de veneno, acompañados de juegos interactivos folletos y material de lectura para distintos niveles educativos y públicos.
También se brinda información sobre primeros auxilios, para desterrar prácticas indebidas como hacer torniquetes o succionar veneno de las picaduras, acciones que no sirven y sólo pueden agravar el problema.
El grupo de trabajo del CISVA llega con las capacitaciones a escuelas, instituciones gubernamentales como policías, bomberos, personal de salud, municipios, y otros ámbitos en los cuales se apela a la concientización como forma de cuidar a las personas de las serpientes y a las serpientes de las matanzas indebidas por parte de las personas.
Jueves, 19 de octubre de 2017
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