ESTADOS UNIDOS Trump reclama el crédito por la crisis desatada entre los países del Golfo Pérsico El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se adjudicó este martes el crédito por la ruptura de relaciones diplomáticas entre siete países del Golfo Pérsico y Qatar, al que acusan de financiar a grupos radicales islamistas en la región. Paralelamente, el gobierno qatarí intentó rebajar las tensiones y aceptó el ofrecimiento de Kuwait de oficiar de mediador entre los países árabes para hallar una solución que permita poner fin a las represalias económicas impuestas por sus vecinos.
Según Trump, en su reciente gira por Medio Oriente, líderes de los países árabes señalaron a Qatar cuando él los instó a poner un freno a la financiación a los grupos de "ideología radical".
"Durante mi reciente viaje a Medio Oriente, declaré que ya no puede haber ninguna financiación a la Ideología Radical. Los líderes señalaron a Qatar - ¡Miren!", comentó Trump en su cuenta personal de Twitter.
En otro tuit, aseguró que durante su estancia en Riad, los líderes con los que se reunió le informaron que iban a adoptar una "línea dura" respecto a la financiación del extremismo y se congratuló porque su visita "ya está dando frutos".
"Mi visita a Arabia Saudita con el rey (Salman bin Abdelaziz) y otros 50 líderes ya está rindiendo sus frutos. Dijeron que tomarían una línea dura en financiar el extremismo. Todas las referencias estaban dirigidas a Qatar. Quizás este sea el comienzo del fin del terrorismo", se entusiasmó el mandatario.
Más tarde, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, intentó rebajar la tensión con su aliado qatarí, en cuyo territorio se halla la mayor base aérea de Estados Unidos en la región.
"Reconocemos que Qatar hizo grandes esfuerzos para detener la financiación de los grupos terroristas. Han hecho avances, pero les queda trabajo por hacer", dijo hoy Nauert luego de asegurar que la relación con Qatar es "sólida" y que Washington sigue "cooperando" con el emirato.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahrein, anunciaron ayer la ruptura de relaciones diplomáticas con Qatar y ordenaron el cierre de la única frontera terrestre que tiene el país así como también del espacio aéreo y marítimo.
Además de esos cuatro países, las Maldivas,Yemen y Omán rompieron relaciones diplomáticas.
El argumento contra el gobierno qatarí es que sustenta a las organizaciones terroristas de la región como el Estado Islámico (EI), Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes.
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, rechazó las acusaciones y aceptó la oferta de mediación que le propuso su par kuwaití, el jeque Sabah Ahmed al Sabah, quien ya se encuentra en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia Saudita, para dialogar con el rey Salman, según la agencia oficial kuwaití KUNA.
Según la misma fuente, Al Sabah le pidió ayer al emir de Qatar que "ejercite el autocontrol" y "se abstenga de dar pasos" que puedan empeorar la crisis en el pequeño emirato, cuya economía es muy dependiente de las importaciones que llegan a través de la frontera con Arabia Saudita.
Qatar se sostiene por sus ricos yacimientos de gas, cuya exportación no se ha interrumpido, según una fuente consultada por la agencia de noticias EFE.
La misma fuente aseguró que los aviones de Qatar Airways dejaron de volar hoy en los cielos de sus vecinos y de Egipto. Lo mismo ocurrió en Arabia Saudita y Bahrein, aunque fue por la decisión de sus gobiernos de quitarle la licencia para operar, y de expulsar de sus territorios a a los trabajadores de nacionalidad qatarí.
Pese a las sanciones, el ministro de Relaciones Exteriores qatarí, Mohamed bin Abdelrahman al Zani, intentó rebajar la tensión. En un comunicado, Al Zani aseguró que "no habrá ninguna medida" de represalia para no agravar la crisis y subrayó que las disputas "entre países hermanos deben resolverse en la mesa de diálogo".
En ese sentido, remarcó que "de ser ciertas" las acusaciones contra Qatar, deberían "haber sido puestas sobre la mesa" durante la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) celebrada el mes pasado en Riad, la misma a la que asistió el presidente Trump. En dicha cumbre se encendió la chispa del actual conflicto.
Al finalizar el encuentro, la agencia de noticias qatarí publicó unas declaraciones en las que el emir criticaba a Trump y a los países que "causaron el terrorismo por adoptar una versión radical del islam", ofrecía apoyo a Irán, y reafirmaba su apoyo al movimiento de resistencia palestino Hamas y la Hermandad Musulmana.
Sin embargo, Qatar negó que esas declaraciones hayan sido pronunciadas por el emir y aseguró que su agencia había sido hackeada por un grupo desconocido.
Miércoles, 7 de junio de 2017
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