MUNDIAL 2014 Di María y ese festejo de la vida "A mi mujer y a mi hija", dedicó el rosarino su gol para la clasificación de la Selección a cuartos de final del Mundial. En abril de 2013 nació su hija, Mía Di María, y los médicos le dijeron que tenía pocas posibilidades de supervivencia "Tuve las oportunidades pero se está resistiendo. Ojalá que en algún momento venga. Yo con uno me conformo...", decía Ángel Di María el 30 de junio pasado en declaraciones a un diario deportivo, en la víspera del inolvidable partido que jugó con la Argentina ante Suiza por los octavos de final del Mundial y que la Selección ganó con su gol, ese que se le "resistía" y que llegó en un momento de alto impacto emotivo, tal como designio, porque el rosarino necesitaba un gol, un momento y un festejo de esa magnitud para la dedicatoria que tenía preparada, que "adeudaba", así lo exigía.
Minuto 117' de los 120' del suplementario. Faltaban tres para tener que definir el avance a cuartos o la vuelta a casa en los penales. Messi tomó la pelota en el centro del campo, avanzó, avanzó y avanzó, llegó al borde del área, vio a Di María entrando al galope por su derecha y soltó el pase. Definición cruzada y gol. Brazos abiertos y ojos bien abiertos hacia el sector del Arena Corinthians donde entre tantos movimientos de euforia por ese gol tan deseado, tan sufrido, las encontró a ellas, Jorgelina Cardoso y Mía Di María, su mujer y su hija, la "pequeña guerrera" que apenas un año y medio atrás había superado un momento crítico, el de su nacimiento.
El 22 de abril de 2013 Mía nació de manera prematura. Ese mismo día los médicos le indicaron a Jorgelina y Ángel que la niña tenía escasas posibilidades de supervivencia. A partir de allí pasaron 2 meses y medio prácticamente viviendo en una Unidad de Cuidados Intensivos donde Mía luchó por su vida y ganó.
Ayer estuvo en San Pablo alentando a su papá, aquel que deseaba marcar su primer gol en un Mundial porque tenía guardada una dedicatoria especial. Sus manos formando un corazón tenían una destinataria especial. La pequeña Mía, que ayer cruzó los dedos por "su Ángel", y tuvo premio.
La carta de Jorgelina Cardoso a Mía Di María el 22 de abril de 2014, día del primer cumpleaños de su hija y la de Ángel Di María:
"22 de abril de 2013, cesárea programada para las 19 hs. Nervios, angustias, miedo, mucho miedo... Alto porcentaje de no venir a este mundo, otro tanto de quedar con secuelas importantes. Que será de tu vida mi pequeña gran Mia? Cuantas lágrimas! Llegaste a este mundo... Y ahora lo peor. 2 meses en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Nadie más que papá y yo sabemos el dolor que causaba verte tapada de cables y aparatos en tu bella carita. Nada más triste que volver a casa con los brazos vacíos y los pechos llenos de dolor. Infecciones, transfusiones, que será de vos mi amor? Lágrimas que empapaban nuestra almohada cada noche, nudo constante en la garganta. Ganas de ir a buscarte y no volverte a soltar en muestras vidas. Que te deparará el destino? Tenía la certeza que tu abuelo Germán, mi amado viejito, te estaba cuidando las 24 horas del día en el bendito hospital. Día 13 de junio del 2013, maldito 13 que te llevaste a mi padre, bendito 13 que mi padre hace que deje de odiar, te dan el alta princesa de mis sueños.
Te traemos a casa, simplemente felices! Un año después, 22 de abril de 2014 podemos decir que eres una niña sana, fuerte, muy divertida y gran luchadora de esta vida, tu vida, nuestras vidas. Viniste a este mundo para enseñarnos que no hay que rendirse JAMÁS y para demostrarnos que si uno quiere, este mundo puede ser de un hermoso color de rosas! TE AMAMOS HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!. Papá y Mamá".
Miércoles, 2 de julio de 2014
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