ESPAÑA Rajoy juró su cargo de presidente ante el rey Felipe VI y se dispone a nombrar al nuevo gabinete El reelecto presidente del gobierno de España, el líder conservador Mariano Rajoy, juró su cargo ante el rey Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela, tras lo cual comenzará a diseñar diseñar su nuevo gabinete, que dará a conocer el jueves próximo.on una mano sobre la Carta Magna y otra sobre la Biblia, el dirigente del Partido Popular (PP) se comprometió a "cumplir fielmente las obligaciones como presidente del gobierno, con lealtad al rey; guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros".
Es la primera vez que el rey Felipe VI, quien fue coronado en 2014, toma juramento a un presidente del gobierno, mientras para Rajoy el trámite no es nuevo, puesto que logró revalidar su mandato, igual que lo hicieron sus antecesores.
Tras la firma por parte del monarca del real decreto que designa a Rajoy y la publicación en el Boletín Oficial del Estado, que designa a Rajoy, el político conservador es presidente del gobierno a todos sus efectos, poniendo fin a más de diez meses de interinidad.
Rajoy hizo historia el pasado sábado al convertirse en el primer presidente del gobierno investido gracias a la abstención de la principal fuerza de la oposición, el Partido Socialista (PSOE), lo que le permitió ser también el que menos votos en contra recibió de la historia de la democracia.
El dirigente del PP recibió 170 votos a favor del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria, y 68 abstenciones, mientras los restante 111 diputados de la oposición de izquierda, algunos socialistas, nacionalistas vascos e independentistas catalanes y vascos votaron en contra.
Después de más de 300 días de bloqueo político, el giro político del PSOE -abandonó su veto por la abstención para evitar terceras elecciones-, le permitió conseguir a Rajoy la reelección, pero su gobierno estará en minoría en el Parlamento, lo que lo obliga a buscar aliados y pactar cada una de las leyes que quiera sacar adelante.
Se espera que cuando el jueves anuncie su nuevo gabinete muestre señales de su compromiso de renovación política trayendo caras nuevas y dejando atrás a los ministros más cuestionados de sus últimos tiempos, como el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien protagonizó un escándalo de escuchas ilegales a dirigentes catalanes.
El influyente diario El País, que es el más vendido de España, pidió el domingo en un editorial una "profunda renovación" de los miembros del gobierno para construir puentes con otros partidos.
Las elecciones de diciembre de 2015 inauguraron una etapa de fragmentación política y mostraron al PP, que ha sido el partido más votados en dos comicios consecutivos, más aislado que nunca.
Rajoy tendrá que sacar adelante reformas y leyes urgentes, como son los presupuestos de 2017 que debe presentar a Bruselas. Durante su discurso de investidura el líder del PP se mostró abierto al diálogo, consiente de que tendrá que buscar la "gobernabilidad" cada día, pero también marcó a sus rivales cuáles son las "líneas rojas" que no pasará.
"No tiene ningún sentido liquidar todas las reformas, mejoraremos lo memorable. Accedo al gobierno para perseverar. Algunos quieren darle la vuelta a las políticas que nos hemos dado. Pero no me pidan que traicione mi propio proyecto político", afirmó. El opositor PSOE, los izquierdistas de Podemos y sus aliados reclaman una derogación de la su última reforma laboral y de la ley educativa y una reforma constitucional, mientras Ciudadanos se suma a ese último reclamo y pido otros cambios sustanciales.
Los liberales firmaron con el PP un documento con exigencias a cambio de su voto positivo entre los que incluyen una reforma electoral y medidas de regeneración democrática como la creación de una comisión parlamentaria para investigar la supuesta financiación ilegal del PP.
Rajoy también dejó claro que no negociará con los independentistas catalanes la celebración de un referéndum secesionista, pero que está dispuesto a hablar de otras cuestiones como la financiación regional.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, tiene previsto llamar en los próximos días a Rajoy para pedirle una reunión para reclamarle el referéndum, según confirmó hoy la consejera de presidencia y vocera del Ejecutivo regional, Neus Munté.
Las expectativas no son muy buenas, ya que la dirigente catalana remarcó que el gobierno de Rajoy no ofrece diálogo sino una "imposición". "Solo permiten hablar de lo que ellos quieren, únicamente la cuestión de la financiación", afirmó.
Lunes, 31 de octubre de 2016
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