EUROPA Ángela Merkel apuesta por los refugiados, pese al costo político La ultraderecha la llama "La bruja de Uckermark", un distrito de la ex Alemania comunista donde creció Angela Merkel, pero nada detiene la política de recibir refugiados que impulsa la jefa del gobierno alemán.La ultraderecha la llama "La bruja de Uckermark", un distrito de la ex Alemania comunista donde creció Angela Merkel, pero nada detiene la política de recibir refugiados que impulsa la jefa del gobierno alemán. Ni siquiera la derrota que sufrió la coalición gobernante formada por socialcristianos y demócratascristianos en el estado oriental de Mecklemburgo-Pomerania (la ahora "patria chica" de Merkel), el pasado 4 de septiembre, ha detenido los planes de la canciller alemana.
En ese pequeño distrito del noreste del país, los socialdemócratas (SPD) obtuvieron el 30% de los votos, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) el 20,8%, y la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de Merkel, el 19%.
Algunos analistas, sin embargo, sugieren que llegó el "ocaso" para esta dirigente política que ejerce una gran influencia sobre toda Europa, donde líderes ultraderechistas como la francesa Marine Le Pen, del Frente Nacional (FN), o la alemana Frauke Petri, del AfD, suelen fustigarla por su política de dar asilo a los refugiados.
El revés electoral ha golpeado a la canciller alemana, cuya popularidad se ha desplomado en agosto, pasando del 59 al 47%, según el barómetro mensual Deutschlandtrend, que realiza la televisión pública ARD. En julio se registraron cuatro atentados en Alemania, dos de los cuales fueron atribuidos a posibles miembros del grupo islamista radical Estado Islámico (EI), según la policía.
A raíz de la derrota en Mecklemburgo-Pomerania, sus aliados socialcristianos de la CSU de Baviera pidieron a Merkel que favorezca la llegada al país de inmigrantes "cristianos-occidentales". También le solicitaron que se fije un límite de 200.000 refugiados anuales, pero la canciller dijo que ese tope sería ilegal, ya que la protección de asilo político es un derecho reconocido en la Constitución alemana.
Por esa razón, en 2015 llegaron más de un millón de refugiados a Alemania, provenientes de la guerra civil en Siria, pero también de Afganistán, Irak, Eritrea y países del norte de África.
"Yo soy un convencido de que esa derrota del pasado fin de semana no puede ser leída como una correspondencia entre la política de refugiados de Merkel y el triunfo de AfD", dijo a Télam el analista político Franco Delle Donne. Para este argentino, egresado de la Universidad Nacional de La Matanza que asesora a candidatos del partido socialdemócrata -la segunda fuerza a nivel federal y la primera de Berlín- "hay otras razones que mueven al 20% que votó al AfD, por ejemplo el tema de la justicia social en Alemania, pero en especial en el Este (la vieja República Democrática Alemana)".
"Por otro lado, el resultado que obtuvo la CDU si bien es malo, a excepción de AfD, el resto de los partidos políticos tradicionales tampoco tuvieron un desempeño remarcable", señaló.
Los dirigentes de la xenófoba AfD suelen referirse a Merkel como la "canciller dictadora" o la "bruja de Uckermark".
"Frauke Petri es una mujer que sabe manejar muy bien el tema de la provocación, y esa circunstancia a los medios les sirve bastante, porque es una manera para generar público. El discurso de la ultraderecha la favorece para decir algunas frases que de vez en cuando provocan estupor y adeptos", señaló Delle Donne.
La AfD ha logrado cuatro victorias desde el pasado mes de marzo, ya que se había adjudicado los distritos electorales de Sajonia-Anhalt, Baden-Württenberg y Renania Palatinado.
Merkel, la mujer más poderosa del mundo en 2015, según la revista Forbes, afrontará otro importante reto en las elecciones que se realizaran dentro de dos semanas en Berlín. La canciller conservadora elogió el acuerdo suscrito entre la Unión Europea (UE) y Turquía para la repatriación de refugiados, lo que -a su juicio- ha permitido limitar la actividad de la mafias que trafican con personas. Cree que su país superara la "prueba histórica" de dar asilo, a pesar de la serie de ataques yihadistas en Europa y del incremento xenófobo en su país. Sin embargo, no ha confirmado aún si concurrirá a las elecciones parlamentarias de septiembre 2017 para aspirar a un cuarto mandato al frente de la primer economía europea. De todos modos, existe la posibilidad de que los bávaros de la CSU presenten candidatos propios a dichos comicios, sin recurrir a su tradicional alianza con democristianos. Todo hace prever que Alemania continuará con su política de dar asilo. El coraje es, acaso, la mejor cualidad que tiene Merkel. Nada parece detenerla.
Cuando los alemanes le dicen que temen perder sus beneficios a causa de la ayuda estatal a los refugiados, esta mujer (a la que no le gustan los gestos grandilocuentes), suele repetir: "Lo conseguiremos".
Sábado, 10 de septiembre de 2016
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