ARRANCA EL DOMINGO Siria, Ucrania, Corea el Norte y el yihadismo, en la agenda del G20 en China
Los principales conflictos mundiales, junto a temas como la crisis de refugiados y el Brexit, ocuparán buena parte de los debates entre los líderes durante la cumbre que se realiza el 4 y 5 de septiembre.
La guerra en Siria, la crisis de refugiados, el Brexit, el conflicto ucraniano, el contencioso nuclear norcoreano y el avance del yihadismo son temas que ocuparán buena parte de los debates entre los principales líderes durante la próxima cumbre del G20 en China, que arranca el domingo.
La ciudad de Hangzhou, en el este de China, famosa por su pacífica vida alrededor del Lago del Oeste, será el escenario de dos intensos días -4 y 5 de septiembre- de reuniones entre los dirigentes internacionales para discutir la marcha de la economía global pero también algunos de los conflictos mundiales más calientes.
La asistencia prevista a Hangzhou de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; Rusia, Vladimir Putin; o Turquía, Recep Tayyip Erdogan, será garantía para que tres de los principales países involucrados en el conflicto sirio intenten poner en común sus divergentes estrategias.
La reciente entrada de Turquía a territorio sirio, donde bombardea en paralelo al grupo silamista Estado Islámico (EI) y a los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), aliados de Estados Unidos en el combate al EI, complica las cosas.
Por su parte, Rusia y Turquía, otrora enfrentados después de que el último derribara un avión ruso en octubre de 2015, tendrán oportunidad de continuar aproximando posturas, ahora que Ankara no exige de forma tan taxativa la marcha del líder sirio, Bashar al Assad, más en línea con Moscú, que se opone a su retirada.
Un intrincado escenario en el que China, anfitrión del G20, alinea su postura a la de Rusia mientras aboga por una solución política a la guerra, si bien recientemente anunció la asistencia humanitaria de su Ejército a las fuerzas armadas sirias.
Hangzhou, adonde acudirán también la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, brindará asimismo la oportunidad de evaluar el cuestionado acuerdo entre Ankara y la Unión Europea (UE) para deportar refugiados desde Europa a suelo turco, y que incluía una eventual entrada de Turquía al bloque comunitario.
Pensado para frenar el flujo de emigrantes, los líderes europeos tendrán que hacer malabares para evitar su fracaso ante la deriva autoritaria de Turquía tras la fallida asonada militar de julio pasado, a la vez que buscan vías para combatir los ataques extremistas.
El presidente francés, Francois Hollande, cuyo país ha sido especialmente golpeado por los ataques yihadistas, tendrá un interés particular en este último asunto, y por otro lado mantendrá una reunión trilateral con Merkel y Putin para tratar la renovada crisis entre Moscú y Kiev por la península de Crimea, anexionada por Rusia, en 2014.
Al margen de estos conflictos, las miradas estarán dirigidas también al encuentro previsto entre el presidente del país organizador, Xi Jinping, con Obama.
Este viernes el gobierno chino dijo esperar que el encuentro, previsto para el sábado, en la víspera de la cumbre, "coseche buenos resultados", informó la agencia de noticias EFE.
Zhu Guangyao, viceministro de Finanzas chino, aseguró en una rueda de prensa que el país cuenta con obtener buenos resultados tanto en cooperación bilateral como en coordinación de asuntos multilaterales del encuentro Xi-Obama y de su posterior participación conjunta en la cumbre del G20.
"Xi otorga gran importancia a los lazos económicos entre China y Estados Unidos, y las dos economías están ahora íntimamente interrelacionadas", manifestó Zhu desde Hangzhou, informó la agencia de noticias oficial Xinhua.
En la que será su última visita a Asia antes de abandonar la presidencia en enero próximo, se espera que Obama aproveche la ocasión para ratificar con Xi el pacto sobre el cambio climático alcanzado a finales del año pasado en la cumbre de París, consolidando la lucha contra el calentamiento global como su batalla compartida.
Será seguramente el fruto más positivo de sus conversaciones, lastradas por las acusaciones que ambos países se hacen de militarizar el mar de China Meridional, zona en la que Beijing mantiene disputas territoriales con varias naciones vecinas.
Aunque Beijing intentará con toda probabilidad obviar cualquier mención a sus disputas en los mares de China durante la cumbre, ya que aboga por dirimirlas directamente con los países involucrados, Obama podría intentar capitalizar el fallo anunciado en julio por una corte internacional de La Haya a favor de Filipinas en su contencioso con China.
También en el plano regional, la escalada nuclear de Corea del Norte ocupará a Obama y Xi, sobre todo por el plan de respuesta de Estados Unidlos de desplegar el escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur, iniciativa que Beijing ve como una amenaza.
También es esperado en Hangzhou el triunvirato entre Xi, su par surcoreana, Park Geun-hye, y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en medio de las eternas tensiones entre China y Japón, ahora centradas en unas islas del mar de China Oriental.
Por último, la primera ministra británica, Theresa May, se estrenará en estas lides con la ardua tarea de preservar las buenas relaciones con sus socios europeos tras el Brexit y la necesidad de establecer acuerdos comerciales con países de fuera del bloque, especialmente con China, pragmática al respecto pero favorable a una UE unida.
Viernes, 2 de septiembre de 2016
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