SE PREVÈ UNA LARGA SESIÒN El Senado brasileño inició el debate final antes de votar si destituye a Rousseff Los 81 legisladores podrán hablar 10 minutos cada uno y la acusación y defensa presentarán sus alegatos durante una hora y media cada uno. La votación se realizará mañana. Seguí la sesión en vivo. El Senado brasileño inició este martes el debate previo a la votación final en el proceso que le puede costar la destitución a la presidenta Dilma Rousseff, que el lunes, ante la Cámara, denunció que es víctima de un "golpe" para instalar un gobierno "usurpador".
La audiencia es dirigida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, y comenzará con un debate entre la defensa y la acusación.
Según fue acordado con ambas partes, ese debate puede llegar a prolongarse durante unas cinco horas y será la última oportunidad que tanto defensa como acusación tendrán para intentar convencer de sus argumentos al pleno del Senado, constituido en tribunal.
Después, los 81 senadores podrán hablar por 10 minutos cada uno por lo que si se respetan los tiempos, el debate se puede extender por 18 horas.
Para que se apruebe la destitución, será necesaria una mayoría calificada de dos tercios (54 votos) entre los 81 senadores, una cifra que se presume accesible para los favorables a la salida de la mandataria.
Lewandowski aclaró que, cuando concluyan los pronunciamientos, la audiencia será suspendida hasta mañana, cuando el Senado se reunirá para el capítulo final de este proceso que se arrastra desde diciembre pasado.
Antes de la votación, el presidente del Supremo hará una pregunta al Senado: "¿Cometió la acusada, señora Presidenta de la República, Dilma Vanna Rousseff, los delitos de responsabilidad correspondientes a la contratación de créditos en instituciones financieras controladas por el Estado y la apertura de créditos sin autorización del Congreso Nacional que le son imputados y debe por eso ser condenada con la pérdida de su cargo y sus derechos políticos por ocho años?"..
A continuación, dos senadores inclinados a condenar a Rousseff y otros dos que se opongan a su destitución tendrán cada uno cinco minutos para exponer sus alegatos y finalmente se procederá a la votación, por medio de un sistema electrónico.
El resultado se conocerá de inmediato y, una vez proclamado por el presidente del Supremo, Rousseff estará fuera del poder o, por el contrario, si fuera absuelta, recuperaría el cargo y relegaría otra vez a la vicepresidencia a Temer.
"Estamos a un paso de la efectivización de una grave ruptura institucional. Estamos a un paso de que se concrete un verdadero golpe de Estado", dijo el lunes Rousseff en su alocución, en la que defendió su gobierno y acusó a la oposición de haber boicoteado su gestión tras la reelección en 2018.
La mandataria, suspendida en el cargo desde el 12 de mayo último, también denunció al "gobierno usurpador" de su vicepresidente MIchel Temer, y anunció que en caso de ser condenada apelará al Supremo Tribunal Federal porque según ella no cometió delito de responsabilidad contra la Constitución por haber alterado prioridades en el presupuesto 2015.
Temer, por su parte, siguió en el Palacio del Planalto la sesión, confiando en que su base aliada logrará más votos que el piso de 54 que se necesita para condenar a Rousseff, prohibirla de la vida pública durante ocho años y terminar con 13 años de gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).
Martes, 30 de agosto de 2016
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