ACUERDOS El gobierno colombiano y las FARC, a un paso del cese del fuego: vienen los anuncios formales Este paso formal resulta emblemático para la concreción real del acuerdo de paz alcanzado, al anunciar que está todo listo para que desde las 0 del lunes se acallen definitivamente los ruidos de combates. El gobierno de Colombia y las FARC dieron un paso que, aunque formal, resulta emblemático para la concreción real del acuerdo de paz alcanzado, al anunciar que está todo listo para que desde las 0 del lunes se acallen definitivamente los ruidos de combates, mientras se especula con que la firma final del entendimiento será entre el 20 y el 26 de septiembre.
El presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, firmaron ya el decreto número 1386, que dispone el alto el fuego definitivo contra las FARC que, a la vez, anunciaron que mañana darán ese paso formal. Terminarán de esa manera 52 años de conflicto armado interno.
"¡Llegó el fin del conflicto!", escribió Santos en su cuenta de Twitter sobre el decreto de alto el fuego definitivo que, según anunció el jueves, comenzará a las 0 de pasado mañana, apenas cinco días después de concluido el acuerdo de paz en La Habana, producto de casi cuatro años de negociaciones.
Por su parte, Villegas detalló que en ese decreto "se ratifica la fecha y hora" del cese de hostilidades y "se ordena la suspensión de las operaciones militares y los operativos policiales contra miembros de las FARC que participen en el proceso de paz y que se encuentren dentro de los procedimientos para la ejecución del cese al fuego acordados en los protocolos pertinentes".
"Esos protocolos ya están negociados y están acordados", dijo el ministro a periodistas en Bogotá, tras una reunión de comandantes de las Fuerzas Armadas en la que participaron 118 generales y coroneles, y los jefes de las distintas unidades en las regiones.
El ministro destacó que a pesar del alto el fuego "se mantendrá en todo momento la vigencia del Estado social de derecho en las zonas" y "las autoridades civiles continuarán ejerciendo sus funciones sin ninguna alteración o excepción".
En el decreto del Ejecutivo se establece además el mecanismo de monitoreo y verificación del alto el fuego, que será tripartito, integrado por miembros de la fuerza pública, de la ONU y de las FARC.
Desde La Habana, en tanto, las FARC hicieron su parte: anunciaron que su máximo líder, Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko, declarará mañana también el cese el fuego definitivo de esa guerrilla, a las 17 de la isla (las 18 en Argentina). Será en el Hotel Nacional habanero, y no se aceptarán preguntas.
Junto al anuncio, la conducción llamará a la X Conferencia Guerrillera, que se realizará del 13 al 19 de septiembre en la zona de los Llanos del Yarí, en el municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, donde cerca de 200 delegados insurgentes darán su aprobación al acuerdo de paz negociado en La Habana.
Asistirán también a esta conferencia 50 invitados internacionales y nacionales, detalla un comunicado, que además establece los pasos sobre la cobertura de prensa del suceso.
"La importancia histórica de este evento amerita que los pueblos de Colombia y el mundo conozcan de primera mano el desarrollo y las determinaciones de la que será la última conferencia de nuestra organización en armas; que refrendará los acuerdos de paz y dará paso a la transformación de las FARC-EP en un movimiento político legal", señala la insurgencia.
El encuentro marcará también la renuncia de las FARC a la lucha armada ilegal y su transformación en movimiento político después de más de medio siglo de existencia.
En los días siguientes a la conferencia guerrillera se hará el acto formal de firma del acuerdo, en un lugar y fecha por definir, pero que será entre el 20 y el 26 de septiembre, según estimó el ministro Villegas.
Un día después de la firma debe comenzar el plazo de 180 días para la dejación de armas por parte de las FARC, que las entregará a una comisión internacional encabezada por las Naciones Unidas.
Las armas serán guardadas en contenedores y el "Día D+180" se dará por concluido el proceso, tras lo cual las armas serán fundidas para fabricar tres monumentos a la paz, uno en Colombia, otro en la sede de la ONU en Nueva York y uno más en Cuba, país que fue sede de los diálogos de paz.
"Hemos perseverado y estamos terminando por fin la larga noche de dolor y de violencia para entrar en un día sin ocaso, de concordia, justicia y fraternidad. Este es el tiempo de Colombia y también de la misericordia, el tiempo del perdón y la reconciliación", destacó el presidente Santos.
El jefe de Estado dedicó a la paz su intervención en la apertura del Jubileo Continental de la Misericordia que comenzó hoy en Bogotá con la presencia de más de 100 obispos y 16 cardenales de la Iglesia católica.
El mandatario dijo además que es un hecho afortunado que el Jubileo de la Misericordia se realice en Bogotá apenas a 40 días de que los colombianos deban tomar "tal vez la decisión política más importante” de sus vidas, por el plebiscito que se celebrará el 2 de octubre, para que se rechace o se apruebe el entendimiento con las FARC.
El Ejecutivo y las FARC acordaron que, hasta las próximas elecciones de 2018 a las que el movimiento político que salga de la FARC pueda presentarse, el grupo rebelde tendrá representación en el Congreso, con voz pero sin voto, para discutir la implementación de los pactos.
Después, para los comicios de 2018 y 2022, se les garantiza una representación mínima de cinco escaños en la Cámara de Representantes y cinco en el Senado.
Sábado, 27 de agosto de 2016
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