VENEZUELA Divergencias en la oposición sobre las gestiones para un diálogo con el gobierno Dos de los principales líderes opositores de Venezuela, Henry Ramos Allup y Henrique Capriles, disintieron públicamente acerca de la gestión que tres ex presidentes iberoamericanos realizan en busca de instalar un diálogo entre el gobierno y la oposición. Mientras tanto, el gobierno anunció que se tomará 20 días para aprobar formalmente el resultado de la primera recolección de firmas para el referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, y que impondrá otro requisito extralegal a ese trámite.
"La actuación de (el español José Luis) Rodríguez Zapatero, (el panameño) Martín Torrijos y (el dominicano) Leonel Fernández ha sido incluso propuesta y aprobada por la OEA; no podemos estar de acuerdo con unas cosas y sustraernos a otras", afirmó hoy Ramos Allup en conferencia de prensa.
Capriles había dicho ayer que Rodríguez Zapatero "queda descalificado para liderar una mediación para el diálogo" y agregó que a esa gestión "deben incorporarse otras personas" si lo que se requiere es "un proceso transparente y sincero" y no "un diálogo hipócrita, que lo que busca es que Maduro compre tiempo para evitar el revocatorio".
Henry Ramos Allup Henry Ramos Allup La respuesta de Ramos Allup a Capriles exterioriza las diferencias de criterio estratégico dentro del llamado "Grupo de los Cuatro", que reúne a los partidos más numerosos e influyentes dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que nuclea a una treintena de agrupaciones opositoras.
Ese grupo está integrado por los partidos Acción Democrática (AD, de Ramos Allup), Primero Justicia (PJ, de Capriles), Voluntad Popular (VP, del dirigente preso Leopoldo López) y Un Nuevo Tiempo (UNT, del vicepresidente del parlamento, Enrique Márquez).
Las disidencias entre ellos determinaron que, meses atrás, la MUD anunciara tres cursos de acción simultáneos para procurar la caída de Maduro: una enmienda constitucional (que fue invalidada por la Justicia antes de que fuera sancionada), manifestaciones callejeras para forzar la renuncia (no se hicieron) y el referendo revocatorio, cuyo impulsor prácticamente excluyente era Capriles.
Ahora, diversas fuentes coinciden en afirmar que las gestiones de los ex mandatarios iberoamericanos -mucho más cercanos al chavismo que a la oposición- y el aval que dieron a ellas la OEA y el gobierno de Estados Unidos son fruto de un amplio acuerdo facilitado por el carácter socialdemócrata de la mayoría de los actores, que no incluye a Capriles ni a PJ.
De acuerdo con fuentes incluso chavistas -como el ex alcalde y ex diputado Juan Barreto, que lo hizo público el miércoles pasado-, parte de ese acuerdo consiste en solicitarle a Maduro que renuncie al cargo para evitar una holgada derrota en el revocatorio.
Paralelamente a las internas, continuaron expresándose las diferencias entre la MUD y el oficialismo, tanto en torno del referendo revocatorio como de la posibilidad de un diálogo entre los dos sectores.
"La agenda de un eventual diálogo por parte nuestra la ponemos nosotros, y si no están dispuestos a considerar esa agenda, pues no vamos", advirtió Ramos Allup.
El presidente del parlamento opinó que "el gobierno está en época de preaviso, como se dice en materia laboral", y agregó que las actuales autoridades "saben que están en sus días terminales y van a pagar, sean civiles o militares", y que "cuando esto pase, que va a ser pronto, van a tener que responderle a la Justicia por sus malandanzas".
Por otra parte, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, anunció que se tomará "20 días hábiles" para constatar que está en orden la recolección de las firmas de ciudadanos equivalentes a 1% del padrón para poner en marcha el trámite del revocatorio, cuya validación a cargo de los firmantes fue completada el viernes pasado.
Ese requisito fue impuesto por el CNE al margen de la ley, como paso previo a la recolección de firmas equivalente a 20% del padrón, que es la única condición establecida por la Constitución.
Asimismo, el alcalde del municipio caraqueño Libertador y habitual vocero del chavismo, Jorge Rodríguez, dijo que si el trámite del revocatorio avanza a la siguiente fase, el oficialismo reclamará que la recolección de firmas equivalentes a 20% del padrón se realice en un día y no en tres, como lo establece la Ley Orgánica de Referendos.
"En el supuesto negado de que esto avance, nosotros vamos a exigir que así como el presidente Maduro fue electo en un día, la recolección de firmas se haga en un día", indicó Rodríguez en conferencia de prensa.
En tanto, el coordinador de asuntos electorales de la MUD, Vicente Bello, advirtió que la coalición no tolerará "que el CNE pretenda, como hizo para la primera etapa de la convocatoria, segmentar por estados el registro electoral".
Bello subrayó que "se trata de una sola circunscripción nacional porque el cargo a revocar es el de presidente" y agregó que "la Constitución no admite reglamentación por parte del CNE".
Martes, 28 de junio de 2016
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