CRISIS MIGRATORIA Ataques racistas opacaron el fin de semana de solidaridad con refugiados en Alemania Una marcha de neonazis y un ataque a una joven musulmana con velo en plena calle marcaron este domingo en Alemania el final de un fin de semana polarizado por marchas de la ultraderecha nacionalista más virulenta y convocatorias de movimientos solidarios para recibir más refugiados en tierras germanas. Una marcha de neonazis y un ataque a una joven musulmana con velo en plena calle marcaron este domingo en Alemania el final de un fin de semana polarizado por marchas de la ultraderecha nacionalista más virulenta y convocatorias de movimientos solidarios para recibir más refugiados en tierras germanas.
El ataque contra la joven musulmana sucedió en Berlín cuando una mujer acusó a una chica de 13 años y a su acompañante de haber detenido la escalera mecánica de una estación de metro en Spandau, en el oeste de la ciudad, según informó la Policía.
La mujer insultó a la joven musulmana, le arrancó el velo con el que se cubría la cabeza y luego abandonó el lugar. La unidad policial especializada en delitos de motivación política asumió la investigación del caso por considerarlo un acto de xenofobia.
Mientras tanto, en Bremen, en el norte del país, 43 personas fueron detenidas en una marcha de ultraderechistas enmascarados que portaban antorchas por las inmediaciones de la universidad de esa ciudad, informó la agencia de noticias EFE.
Un total de 37 hombres y seis mujeres fueron detenidos tras esa marcha, informaron este domingo fuentes policiales, luego de un intenso operativo para intentar disolver la protesta.
Los manifestantes, relacionados con el grupo de ultraderecha Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), marcharon con antorchas, lanzaron pirotecnia y repartieron volantes en contra los movimientos antifascistas.
Al mismo tiempo y como contracara de los brotes de extrema derecha y xenofobia que se viven a diario en Alemania, miles de personas se unieron este domingo a la cadena humana que recorrió este fin de semana las ciudades de Berlín, Leipzig, Hamburgo y Munich, bajo la consigna de que un país como Alemania "debe ser capaz de compartir su riqueza y seguir acogiendo refugiados".
La iniciativa, que arrancó el sábado con unos 4.000 participantes en Bochum, ciudad de la cuenca del Ruhr, en el antiguo corazón minero alemán, se extendió este domingo por varios puntos del país, a modo de llamado a la solidaridad.
La consigna, "Manos unidas contra el racismo", fue la línea rectora de una convocatoria secundada por agrupaciones de izquierda y ecologistas, colectivos de inmigrantes y asociaciones musulmanas, así como ONGs y organizaciones cívicas.
Unas 5.000 personas se convocaron en Munich, en un trazado de varios kilómetros que recorrió albergues de refugiados, mezquitas, sinagogas y centros culturales interreligiosos de distintos puntos de su centro urbano.
En Berlín, alrededor de 8.000 personas marcharon desde el barrio multiétnico de Kreuzberg hacia el centro de la ciudad para unirse al final de la concentración hasta formar una cadena.
La canciller alemana, Angela Merkel, "dio la señal acertada al afirmar que Alemania está en disposición de acoger los refugiados que llegaban. Luego las cosas se torcieron en su contra, pero tenía razón", dijo Heike Knopf, una de las participantes en la cadena humana berlinesa.
El año pasado, Alemania recibió a la mayoría de los 1,1 millones de refugiados que llegaron a Europa desde el Mediterráneo, lo que generó muchas tensiones sociales y fuertes presiones sobre la canciller, inclusive desde el seno de su gobierno de coalición.
"Un millón o cinco millones, qué más da. Este país tiene riqueza y bienestar suficiente para acogerlos", insistía Knopf, desde el punto de arranque de la cadena, donde confluyeron berlineses, turistas y refugiados, de toda edad, origen y condición, desde adolescentes a jubilados.
"Estamos aquí en señal de solidaridad contra el racismo", resumió una chica de 17 años, mientras que otro participante, de unos 50 años, dijo: "Hay que alzar la voz contra la xenofobia. O para cuando queramos reaccionar será demasiado tarde".
Mientras Merkel se encuentra en el ojo de la tormenta con cuestionamientos desde todos los frentes, las protestas contra los refugiados ha dado alas a la nueva derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD), partido que, según los sondeos, podría convertirse en la tercera fuerza política a nivel nacional en las próximas elecciones generales de 2017.
Domingo, 19 de junio de 2016
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