SIN CHANCE DE ASCENSO Boca Unidos cayó con Talleres y se despidió El Aurirrojo perdió luego de once presentaciones en el mano a mano ante el conjunto cordobés, que tras el 2 a 0 dio un paso gigante hacia la primera división. Solís y Strahman fueron los verdugos de la ilusión del elenco correntino. El sueño de Boca Unidos quedó enterrado anoche en el campo de juego del estadio Mario Alberto Kempes, donde Talleres le ganó con autoridad 2 a 0, despidiendo al equipo correntino de la chance de luchar hasta el final por el campeonato y el ascenso a Primera. El Aurirrojo tuvo actitud, por momentos logró quitarle la pelota a Talleres, pero no supo qué hacer con ella. A diferencia de otros partidos, donde lució efectivo y contundente, anoche prácticamente no inquietó el arco defendido por Herrera. Por contrapartida, padeció la solvencia y la agresividad ofensiva de un rival, que con este resultado, comienza a vivir más cerca que nunca la vuelta a la máxima categoría. Esta vez no aparecieron jugadores claves como Cángele, que a raíz de la buena marca del fondo cordobés, terminó retrasándose como un volante ofensivo, sin lastimar con el fútbol de su categoría. Tampoco sus socios, como Hoyos y Fabro, entonces todo quedaba en los pies de un Escobar que se comió la cancha, y un Núñez que aguantó bien a los zagueros rivales, pero que no tuvo compañía arriba. Tal como se presuponía, Boca Unidos salió a buscar el partido, plantándose firme en mitad de cancha y haciéndose de la tenencia, buscando preferentemente jugar con la pelota al ras del piso. Al local le costó alrededor de diez minutos para que Burgos y Guiñazú se acomodaran en la cancha y así comenzar a manejar el trámite y a crear peligro, llegando principalmente a través de acciones que nacieron de los pies de Barrionuevo. En la primera jugada, el “diez” envió un centro cruzado para el ingreso de Ramis por detrás de Baroni, pero el remate del “extremo” derecho se fue desviado. En la siguiente probó de media distancia y salió apenas ancho, mientras que en la tercera pateó un tiro libre desde afuera que Henrricot rechazó con los puños. La acción de mayor peligro que creó el Aurirrojo fue un centro pasado de Hoyos que encontró a Núñez ingresando libre de marcas por el sector izquierdo del área, pero su volea salió totalmente desviada. La acción fue invalidada por el árbitro Andrés Merlos, a instancia del primer asistente, Damián Espinoza, quien se equivocó en cobrar la posición adelantada. La posición de Barrionuevo, ganándole las espaldas a Escobar, comenzaba a ser un problema para Boca Unidos. Y en una jugada del volante ofensivo llegó la apertura del marcador para la T, cuando le puso una pelota en profundidad entre Bravo y Ortíz para el ingreso en velocidad de Solís, quien la tiró sobre el cuerpo de Henrricot que salió a achicar, para poner el 1-0. A partir del gol, Talleres bajó un cambio, se aplacó, y Boca Unidos fue preso de sus imprecisiones que le impidieron progresar en ataque y crear algún tipo de peligro. Sus dos llegadas fueron un remate y un tiro libre, ambos desde afuera del área, que fueron contenidos sin problemas por Herrera. En el inicio del segundo tiempo, Talleres estuvo a punto de aumentar. Klusener mandó un centro que se desvió por el camino en Olivera. La pelota hizo una parábola para meterse por encima de Henrricot, despejando sobre la línea de cabeza Bravo, parado junto al vertical izquierdo, salvando así la caída de su arco. Boca siguió sin reaccionar, y Talleres volvió a codearse con el gol. Tras una diagonal en velocidad de Solís, de izquierda al centro, la pelota derivó en Barrionuevo, quien se animó a rematar desde 25 metros, rebotando la pelota en el travesaño y el posterior cabezazo de Klusener fue invalidado por posición adelantada. A partir de los quince minutos, el equipo de la ribera intentó volver a amigarse con la pelota. Forzó cuatro tiros de esquina consecutivos, en el último de los cuales Baroni ganó por arriba, pero su cabezazo que encontró mal parado a Herrera, salió cerca del vertical izquierdo del arco Tallarín. Merlos, que hasta promediando el segundo tiempo había tenido un partido correcto, obvió dos claras faltas consecutivas de Burgos y Guiñazú que estaban amonestados, dando la ley de ventaja para no cobrar nada una vez que la jugada finalizó. La jugada mereció la protesta enardecida de los suplentes de Boca Unidos que estaban precalentando, motivando la expulsión de Alan Pérez, por recomendación del cuarto árbitro, Carlos Córdoba. Pasados los 30 minutos, Cángele tardó en salir del área tras una maniobra de ataque que no prosperó y cuando la pelota volvió la paró con el pecho para rematar de zurda por arriba del travesaño, en una clara posición adelantada que no cobró esta vez el asistente Duilio Montello. Sobre el final, y con todo Boca Unidos adelantado buscando desesperadamente el empate llegó una contra encabezada por Barrionuevo, que ganó en velocidad por derecha y envió un pase gol al ingresado Strahman, que de zurda dejó sin defensa a Henrricot para definir el partido. La ilusión correntina de pelear el ascenso hasta el final se esfumó anoche, aunque no hay que olvidar todo lo bueno que hizo este grupo, que con una gran racha desde la llegada de Paolo Montero se erigió hasta ayer en el perseguidor de un puntero que demostró estar listo y preparado para codearse con el fútbol de Primera.
Sábado, 28 de mayo de 2016
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