PALIATIVOS ANTE LA CRISIS PRODUCTIVA No alcanzan las tierras altas ni el pasto para trasladar a la hacienda inundada La inundación no cede y las napas subterráneas están saturadas en gran parte del centro y Sur provincial, donde casi 20.000 personas padecen la inundación además de una ola de frío polar. A pesar de ello, la población debe seguir con sus actividades laborales, lo que se ve dificultado por el pésimo estado de los caminos y accesos rurales. Un tractor con acoplado sirve de transporte para traspasar kilómetros inundados a través de montes anegados. Ni el frío ni la llovizna los detiene. Este es el caso de los docentes rurales de Esquina, en el paraje Sarandí, perteneciente a la cuarta sección del departamento. Allí funciona la Escuela Nº 638. También sucede lo mismo en la Escuela Nº 632 Julia Milessi de Báez, en el paraje Ombú Solo, hoy llamado Santa Librada, en la primera sección de Esquina. Así viajaron a sus establecimientos los docentes, a pesar de la difícil situación. Los efectos de esta inundación sobrepasan todo registro histórico. Nunca tuvimos algo igual. La aseveración del intendente de Esquina, Humberto Bianchi, a NORTE de Corrientes, intenta medir de alguna manera la magnitud de la catástrofe. Las pérdidas en la agricultura, la ganadería y la infraestructura son irrecuperables, dijo. Al respecto, el ministro de Producción, Jorge Vara, firmó esta semana convenios para pastoreo y entrega de alimentos balanceados para la hacienda afectada por la creciente en Esquina y zonas aledañas. Gustavo Vidal es referente del Plan Ganadero en el departamento y explicó que están trabajando en la zona junto al Inta, la Secretaría de Producción local y de Pueblo Libertador, Desarrollo Rural y la Subsecretaría de Horticultura Familiar. La situación ganadera es complicada, y les pedimos a los productores mancomunarse en medio de esta crisis. Estamos relevando la información de los productores, como datos, registros, documentaciones y la última vacunación del 2015, donde figura toda la hacienda. Para ellos se gestionó alimento balanceado, que no es la solución pero ayuda a sobrevivir y sobrepasar esta situación caótica, expresó a Actualidad Esquina. En la zona se buscan campos altos en Curuzú Cuatiá o en Mercedes para trasladar la hacienda inundada. En caso de encontrarse lugar, que es muy escaso, el Ministerio arrenda el campo al dueño y le da al productor seis meses de pago del alojamiento normal, además de abonar los gastos de fletes para el traslado de los animales. Las pocas tierras libres que quedan en Esquina, tienen un costo muy elevado y también se padece la escasez de pastoreo, por la inundación. Ante ello, se sugiere a los productores que trasladen vacas adultas y dejen a las chicas en Esquina, de cuya alimentación se hace cargo Producción.
Jueves, 28 de abril de 2016
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