Stanovnik abogó por la inclusión y la integración en la familia y la sociedad Stanovnik abogó por la inclusión y la integración en la familia y la sociedad El arzobispo de Corrientes presentó la exhortación apostólica “amoris laetitia”. Dijo que “falta mucho para llegar a lo suficiente”. En el desbordado salón de la iglesia Nuestra Señora de la Merced, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, presentó la exhortación apostólica “Amoris laetitia” (La alegría del amor), escrita por el papa Francisco.
La afluencia de sacerdotes, laicos y agentes pastorales, entre otros, fue tal que los organizadores debieron colocar sillas en el patio contiguo al salón, para los numerosos asistentes. Desde temprano y hasta el mediodía, el arzobispo abordó el texto del Papa dedicado a las familias, al finalizar dialogó con NORTE de Corrientes, destacando: “Lo mas importante lo dijimos al principio y lo repetimos al final, a partir del lema que se le puede poner a esta exhortación. No sólo incluir, sino integrar a todos. Con esto estamos diciendo mucho, porque incluir se puede hacer fácilmente, pero integrar significa darle protagonismo a los que incluimos”.
Explicó que la inclusión y la integración deben abrirse hacia las personas con discapacidades, adictos, ancianos y enfermos. “Esto es un desafío muy fuerte para las familias y las comunidades. Protagonismo, participación, inclusión. Es muy importante y exige una apertura de mente y de corazón para implementar una verdadera integración con inclusión. Nos falta mucho para llegar a lo suficiente, de modo que estamos muy en falta en este tema, pero se hacen esfuerzos, tanto en la sociedad como en la Iglesia”, dijo el Arzobispo.
El sermón Amoris Laetitia está compuesto por nueve capítulos, 325 numerales y 391 citas -entre ellas de Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Mario Benedetti y Martin Luther King-. En total son 264 páginas que han sido publicadas en italiano, francés, inglés, alemán, español y portugués, como el resultado de las reflexiones del Sumo Pontífice a partir de los sínodos de los obispos sobre la familia, realizados en El Vaticano en octubre de 2014 y 2015.
En sus capítulos contiene un marco de citas bíblicas; traza una visión sobre la situación; hace referencia a la vocación de la familia; al amor conyugal, a las perspectivas pastorales; la educación de los hijos y contiene las indicaciones para la integración de los divorciados que se han vuelto a casar. Sobre esto último, el Santo Padre recuerda que “pueden encontrarse en situaciones muy diferentes”, que no pueden ser clasificadas en “afirmaciones demasiado rígidas”. Una cosa, por ejemplo, es un segundo matrimonio consolidado en el tiempo, con nuevos hijos, “con probada fidelidad, entrega generosa, compromiso cristiano, conocimiento de la irregularidad de su situación y gran dificultad para volver atrás sin sentir en la conciencia que se cae en nuevas culpas”. Sugiere, además, un examen de conciencia mediante momentos de “reflexión y de arrepentimiento”. Los divorciados que se han vuelto a casar “deberían preguntarse cómo se han comportado con sus hijos cuando la unión conyugal entró en crisis; si hubo intentos de reconciliación; cómo es la situación del cónyuge abandonado; qué consecuencias tiene la nueva relación sobre el resto de la familia y la comunidad de los fieles”.
Domingo, 24 de abril de 2016
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