CASI TRAGEDIA Castigaba al campeón sin piedad, su padre lo aconsejó y evitó una tragedia El desenlace de la brutal pelea podía ser trágico. El ex boxeador Chris Eubank subió al cuadrilátero y convenció a su hijo de que bajara la intensidad. Su oponente Nick Blackwell está en coma. En 1991, Chris Eubank pasó por uno de sus peores momentos como boxeador. Su oponente, Michael Watson, necesitó una intervención de urgencia luego de que un golpe en su cabeza le provocara un coágulo que pudo haberlo matado. Estuvo 40 días en coma y cambió la vida de ambos.
Ayer, mientras miraba desde la platea la pelea de su hijo contra el campeón británico mediano Nick Blackwell, Eubank sintió un escalofrío que lo remontó 25 años atrás. Terminaba el octavo round y sintió la obligación de subir y hablar con Chris Eubank Jr. Allí, le dio un consejo deportivo y humano que conmovió al Reino Unido y que ahora recorre el mundo. No quería que su heredero pasara por la misma pesadilla que él.
"Si el referí no detiene (la pelea), entonces no sé qué decirte, pero te diré esto: uno, si él no la detiene y continuamos golpeándolo así, va a salir lastimado; dos, si va a una decisión, ¿por qué el referí no detuvo la pelea? No sé. Entonces quizás no deberías dejarle (la decisión) al referí. Entonces, no lo golpearás más en el rostro. Lo golpearás sólo en el cuerpo", fue el sabio consejo que le dio su padre en la esquina, mientras su hijo de 26 años lo miraba atento.
Los siguientes dos rounds fueron muchísimo menos intensos, y los golpes lanzados por Jr. bajaron considerablemente. Los usuarios de Twitter y demás redes sociales que miraban por televisión la emisión se sorprendieron y se dieron cuenta de lo que había pasado en el ring cuando Eubank padre subió y habló con su hijo.
Shutterstock Finalmente, en el décimo round, cuando la pelea estaba terminada y ya Eubank no lanzaba golpes y sólo esquivaba los frustrados intentos de su oponente, el árbitro llamó al médico quien recomendó poner un punto final al sangriento encuentro. Hoy, Blackwell está en coma inducido para intentar descomprimir la sangre que tiene en el cerebro, producto de los puñetazos recibidos a lo largo de ocho capítulos.
El secretario general del Consejo Británico del Boxeo, Robert Smith, minimizó lo ocurrido y respaldó al referí, Victor Loughlin. "Hablé con el árbitro, con el coach de Blackwell y estuvimos satisfechos con las decisiones tomadas en la velada". Respecto del estado en que quedó el ex campeón, su respuesta fue en el mismo tono: "Es la naturaleza del deporte. Todos conocemos los riesgos".
Lunes, 28 de marzo de 2016
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