VENEZUELA Nicolás Maduro busca reforzar lazos con el sector militar ante una posible salida del poder Con una serie de medidas sin precedentes, el gobierno venezolano viene otorgando un creciente poder a los uniformados en ámbitos económicos claves como la extracción de oro y el petroleo, a cambio de mayor lealtad En un intento por afianzar su relación con el sector militar, el gobierno de Nicolás Maduro le otorgó el control de diversas empresas en sectores claves, como de la producción petrolífera, minera y agrícola. La iniciativa se da en un clima de creciente descontento social por parte del pueblo venezolano.
"Se garantiza la lealtad militar, que está cada día más puesta en duda, como consecuencia del deterioro significativo de la economía y el incremento de la corrupción", dijo al diario El Nuevo Herald el analista Diego Moya-Ocampos, de la consultora IHS. "Los militares estaban en muchas partes en este régimen, pero nunca antes habían estado metidos en las empresas extractivas", agregó.
En febrero, el régimen de Maduro autorizó al sector militar a ingresar al negocio de la explotación de petróleo, gas, minerales, y hasta la producción de alimentos. El plan incluye utilizar terrenos destinados a distintas unidades militares, tales como cuarteles y otros lugares destinados a la realización de operaciones.
La medida se acompañó de otras, como la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), dependiente del Ministerio de Defensa. "Esta empresa va a ser un nuevo zarpazo a la economía del país. Eso va a fomentar la corrupción completamente", sostuvo la presidenta de la Asociación Civil Control Ciudadano, Rocío San Miguel.
Según declaró la dirigente de esa ONG al diario El Nuevo Herald, CAMIMPEG cuenta con competencias similares a las de la petrolera estatal PDVSA pero, además, no está sometida al control de la Asamblea Nacional, debido a un fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que le arrebató el control del sector militar a ese órgano democrático.
"Con esa decisión del TSJ, que deja al sector militar sin supervisión, es un oferta muy jugosa para generales y almirantes corruptos", explicó San Miguel y agregó que, ante una eventual transición del chavismo en el poder, estas empresas "le brindan más elementos de negociación".
Para Moya-Ocampos, el chavismo "buscaba una nueva manera de hacer mucho más costoso para los militares separarse del régimen" para que, ante un eventual cambio de gobierno, ese sector supiera que "nunca tendrán el mismo grado de beneficios que disfrutan hoy con Maduro".
Lunes, 7 de marzo de 2016
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