EEUU Buscan frenar la ejecución de un recluso condenado a la inyección letal La situación es seguida de cerca por el papa Francisco A horas de ser ejecutado, los abogados de Richard Masterson, de 43 años, intentan suspender la sentencia, luego de que el pasado viernes la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas rechazó una solicitud similar.
Masterson fue condenado a la inyección letal por haber estrangulado a Darin Honeycutt, un travesti, en Houston en el año 2001.
La Fiscalía asegura que los abogados no ofrecieron ninguna evidencia científica sobre la muerte de Honeycutt, quienes alegaban que había fallecido "de un ataque al corazón, por lo que su muerte fue accidental y no un homicidio", mientras mantenían relaciones sexuales consentidas.
Según el condenado, el travesti le pidió que le apretara el cuello para alcanzar un estado de asfixia erótica, una práctica que priva al cerebro de oxigeno para tener un orgasmo más intenso.
Sin embargo, de acuerdo con documentos de la corte, el homicida confesó a la policía el asesinato y le escribió en 2012 al entonces Procurador General de Texas, Greg Abbott, quien actualmente es gobernador del estado, "quise matarlo. No fue un accidente".
A principios de este mes, sin embargo, el condenado indicó que si bien aceptaba la responsabilidad por la muerte, nunca admitió que lo asesinó.
A horas de concretarse la ejecución, el cardenal austríaco Christoph Schonborn indicó que el papa Francisco, quien se ha mostrado como un fuerte oponente a la pena capital, tal como lo manifestó ante el Congreso de los Estados Unidos, sigue este caso de cerca.
De ser ejecutado como está previsto, Masterson se convertirá en la segunda persona ejecutada en los Estados Unidos en 2016, y la primera en Texas, estado que lleva a cabo más ejecuciones que cualquier otro.
En 2015, sus 13 inyecciones letales representaron casi la mitad de las 28 ejecuciones en todo el país.
Miércoles, 20 de enero de 2016
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