CONFLICTO POR SOL "Hubo connivencia entre el empresariado" y Mariano Recalde Dietrich insistió: "El contrato era inconveniente" En alerta por la situación de los 220 trabajadores que empleaba Sol Líneas Aéreas, los gremios aeronáuticos se pusieron al frente de los reclamos contra el cierre de la empresa, que resolvió cesar sus actividades tras la finalización de un convenio que tenía con Aerolíneas Argentinas. Fueron sus representantes los que participaron de la reunión que hubo ayer en el Ministerio de Trabajo y los que están actuando como voceros.
En ese rol, Alejandro Botana, el titular de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, denunció que hubo "hubo connivencia entre el empresariado privado" y el ex responsable de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. Se refería al contrato que mantenían ambas firmas, por las que la estatal financiaba vuelos de la privada, ahora desactivado por la nueva gestión.
Botana afirmó en declaraciones radiales que "seguramente" se produjo desvío de fondos. "Si no, no se justifica que se le dé‚ ese tipo de prebendas a un privado".
Resaltó en ese sentido, que "se giraron casi 40 millones de pesos sin contraprestaciones de servicio, a tal punto que la nueva CEO de la compañía estatal, Isela Costantini, decidió cortarlo".
En línea con la posición que tuvieron los gremios durante la reunión en Trabajo, Botana apuntó que "la compañía no quebró", sino que "cerró las operaciones en forma unilateral, como un lock out". Con esa afirmación, intentó restar crédito al planteo que hizo la empresa con el objetivo de abonar las indemnizaciones en un 50%. Para él, los dueños de la aerolínea "están apostando a un juicio" porque consignó que las actuales autoridades de Aerolíneas Argentinas "le han ofrecido un montón de cosas a Sol para que siga volando", pero los empresarios no aceptaron.
Este sábado, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, volvió a cuestionar el contrato, al que calificó de "inconveniente", y defendió la decisión de las nuevas autoridades de Aerolíneas Argentinas.
"Tenemos que cuidar la situación e intereses de Aerolíneas, que son de los argentinos", dijo y apuntó que la compañía estatal "perdió 5.200 millones de pesos el año pasado, más todo lo que no pagó" porque "dejó muchas deudas".
Dietrich cuestionó a Recalde al resaltar que la compañía "gastaba mucho más de lo que le entraba y por eso perdía un millón de pesos por día, aproximadamente". En ese sentido, indicó que el contrato con Sol le costaba a la compañía estatal "casi 800 millones de pesos por año, vendiese los pasajes o no, pasase lo que pasase".
Domingo, 17 de enero de 2016
|