COMO CONSECUENCIA DE EL NIÑO Más de 4.600 pequeños agricultores de Corrientes perdieron su producción El 70 por ciento se dedica a la ganadería. Se trata de un informe oficial y ya fue girado a la Secretaría de Agricultura de la Nación.Aproximadamente 4.650 familias que se dedican a la agricultura y la ganadería en la provincia perdieron gran parte de su producción como consecuencia de las excesivas lluvias y las inundaciones que comenzaron en los últimos meses del año pasado. Así lo consigna la Delegación Corrientes de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación (Safn), en base al relevamiento realizado por los técnicos distribuidos en distintos puntos del territorio provincial. Ese informe, dicen, ya fue girado al secretario de Agricultura Familiar de la Nación, Oscar Alloatti. El trabajo señala que se produjeron notables pérdidas en los cultivos de autoconsumo y de renta, afectando en especial la producción de verduras de hoja, maíz, zapallos, batatas, mandiocas, porotos y maníes, en una superficie estimada de 7.990 hectáreas con niveles variables de afectación del orden del 60 al 100%. De acuerdo al relevamiento, las zonas de islas y de ribera son las más afectadas por el fenómeno climático de El Niño, debido a la crecida de los ríos y el consecuente desborde de sus cauces. Por otra parte un sinnúmero de parajes y colonias quedaron aisladas e incomunicadas por corte de los caminos y rutas y rotura de las alcantarillas y puentes. El informe que lleva la firma de la coordinadora de la Delegación provincial de la Safn, Verónica Molina, remarca que la producción de sandía se vio notablemente perjudicada, contabilizándose unas 1.100 hectáreas afectadas en un nivel del 80 al 100%. En tanto que se registraron diversos daños en otras producciones de renta, como plantas cítricas y de duraznos y tabaco; y serios destrozos de invernaderos plásticos por la voladura de sus techos y/o rotura por granizos. La afectación hasta el momento, en el rubro agrícola fue de unas 9.230 hectáreas provocando pérdidas sustanciales para cientos de familias. Por otra parte, en el rubro pecuario, alrededor de 84.800 cabezas de animales pertenecientes a 3.220 familias de pequeños productores, fueron afectadas por el anegamiento de los campos y la falta de pasturas, repercutiendo en la pérdida de peso de los animales, lo que generará la baja fertilidad, bajo porcentaje de preñez, y en caso de continuar las inclemencias climáticas, se prevé cierta mortandad, acarreando pérdidas irreparables para los pequeños y medianos ganaderos. De persistir estas inclemencias (abundantes precipitaciones, tormentas y granizos) -tal como se pronostica- agravarán considerablemente esta situación. Finalmente, el informe destaca que estos inconvenientes climáticos se repiten cíclicamente, por lo que es necesario extremar esfuerzos y tomar medidas más profundas.s
Sábado, 9 de enero de 2016
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