DENUNCIA Acusan a Putin y Bashar Al Assad de usar bombas de racimo Fueron utilizadas por las fuerzas de los Ejércitos ruso y sirio en al menos 20 oportunidades, informó la organización de derechos humanos. ReutersHuman Rights Watch (HRW) detalló que sus datos confirman el uso de este tipo de municiones en nueve ataques que acabaron con la vida de 35 civiles, entre ellos cinco mujeres y 17 niños, e hirieron a decenas desde el comienzo de su operación conjunta en Siria contra grupos opositores el pasado 30 de septiembre.
Para la ONG, "los grupos armados opositores no operan con aviones, lo que significa que las fuerzas gubernamentales rusas y sirias fueron las responsables de las bombas de racimo lanzadas desde al aire".
El uso de este tipo de munición viola la resolución 2139 de Naciones Unidas, que pidió en febrero de 2014 a todas las partes del conflicto sirio finalizar "el empleo indiscriminado de armas en áreas pobladas", detalló la nota.
Además, contradice un comunicado del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores del pasado noviembre, en el que "insistió en que el Ejército sirio no usa ni usará armas indiscriminadas", añadió el comunicado.
"Las promesas de Siria sobre armas indiscriminadas son papel mojado cuando las bombas de racimo continúan golpeando a civiles en muchas partes del país", señaló el subdirector de Emergencias de HRW, Ole Solvang.
La bomba hallada en Kafr Halab, Siria, el 6 de octubre, está prohibida por la Convención sobre Municiones en Racimo La bomba hallada en Kafr Halab, Siria, el 6 de octubre, está prohibida por la Convención sobre Municiones en Racimo Shaam News El responsable humanitario añadió que "el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe tomarse en serio su compromiso de proteger a los civiles en Siria, solicitando públicamente a todas las partes que paren de utilizar bombas de racimo".
Un total de 118 países han prohibido este tipo de armamento debido al daño ocasionado en el ataque y porque frecuentemente sus municiones no explotan y amenazan a civiles y militares hasta su destrucción, agregó HRW. Entre esos países no se encuentran Rusia, Estados Unidos o Siria.
Generalmente, tras ser disparadas explotan en el aire y esparcen decenas y, a veces, cientos de pequeñas bombas sobre áreas del tamaño de un campo de fútbol pero, a menudo, el mecanismo falla y no estallan, con lo que dejan restos igual de peligrosos que las minas antipersonales.
Desde 2012 y hasta finales de 2014, este tipo de armamento ha sido el responsable de la muerte de 1.968 personas, la mayoría de ellas civiles, según detalló el pasado septiembre un informe anual de la Coalición sobre Bombas de Racimo, añadió HRW en un comunicado del pasado octubre.
Domingo, 20 de diciembre de 2015
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