TERRORISMO Sangre del Estado Islámico en Turquia: yihadistas decapitaron a dos periodistas críticos El brazo del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) es cada vez más fuerte en Turquía, país que ha declarado abiertamente la guerra contra el yihadismo que controla amplias regiones al otro lado de su frontera con Siria. "Les cortaron la cabeza en su casa", dijo una ONG Esta vez han perseguido en territorio turco a dos periodistas que habían huido de Raqqa por sus opiniones contrarias al grupo terrorista. De esta forma han dejado claro que no hay lugar seguro para opositores y desertores.
El asesinato ha llevado la marca de los yihadistas, para que no quedaran dudas de los autores.
"Encontraron decapitados esta mañana" al activista-periodista Ibrahim Abdelkader y a su amigo Fares Hamadi en el domicilio de este último en Sanliurfa, dijo Abu Mohamad, uno de los fundadores del grupo Raqqa es masacrada en silencio (Raqqa is Being Slaughtered Silently (RSS)), que registra los abusos en zonas controladas por el Estado Islámico en Siria.
Según Abu Mohammad, Abdelkader, de 28 años, era integrante del RSS y había escapado hacia Turquía hace poco más de un año.
Ya en el pasado, ISIS había asesinado a integrantes del grupo, pero ésta ha sido la primera vez que las muertes se producen fuera de Siria. RSS informó en Twitter la muerte de sus dos activistas.
La agencia de noticias turca Dohan confirmó luego que "dos periodistas sirios fueron decapitados" en Sanliurfa, y que siete sirios habían sido detenidos por la policía turca. Sanliurfa está a 55 kilómetros de la frontera de Turquía con la provincia de Raqqa en Siria.
Turquía siempre ha sido acusado por activistas de la oposición siria, combatientes kurdos, e incluso de sus aliados en Occidente de permitir el ingreso a su territorio de terroristas del Estado Islámico, a través de los 900 kilómetros de frontera que comparte con Siria.
Esta no ha sido, con todo, el primer ataque del ISIS en suelo turco. En julio pasado, un atentado suicida contra una marcha antigubernamental dejó 32 muertos. Si bien el Estado Islámico nunca se atribuyó la responsabilidad del ataque, el Ejecutivo turco no dudó en acusarlos.
Viernes, 30 de octubre de 2015
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