CRISIS MIGRATORIA Proponen crear corredor ferroviario para refugiados de Hungría a Alemania Fue propuesto por República Checa y Eslovaquia y facilitaría el ingreso de los migrantes a Hungría y Alemania. República Checa y Eslovaquia proponen abrir un corredor ferroviario para los refugiados sirios entre Hungría y Alemania, si Budapest y Berlín están de acuerdo, indicaron el viernes en Praga los ministros del Interior checo y eslovaco.
"República Checa y Eslovaquia podrían crear un corredor ferroviario para los refugiados sirios que van de Hungría a Alemania, si Berlín y Budapest están de acuerdo", declaró el ministro checo del Interior, Milan Chovanec, durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo eslovaco.
"Dejaríamos pasar a estos trenes sin más controles a los migrantes, solamente los acompañaríamos con asistencia policial", añadió el ministro checo.
Para ello, añadió Chovanec, Hungría deberá "garantizar que se trata de sirios" e hizo hincapié en la existencia de un tráfico de pasaportes falsos de ese país, presa de una guerra civil.
El ministro eslovaco, Robert Kalinak, habló también durante esta conferencia de la necesidad de llegar a un acuerdo entre Alemania, país donde los refugiados sirios desean más a menudo ir, y Hungría, que se enfrenta actualmente a una afluencia de inmigrantes y refugiados sin precedentes.
Asimismo, aprovecharon la ocasión para reafirmar el rechazo de ambos países al principio de cuotas de repartición de migrantes entre los países de la Unión Europea (UE). Sin embargo, las presiones para que el plan de la UE sea aceptado crece al ritmo de la llegada de migrantes.
Hoy, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se mostró dispuesto a desafiar a los líderes europeos ante la crisis de inmigrantes que vive el continente, con una nueva propuesta para forzarlos a asumir cuotas de demandantes de asilo cuatro veces superiores a las de un programa que ya rechazaron.
Altos cargos de la Unión Europea, incluido el segundo de Juncker, confirmaron el viernes varios detalles de las propuestas que pretende hacer la semana próxima en un discurso anual ante el Parlamento Europeo.
Entre ellas, está volver a enviar para su aprobación por el Consejo de Estados miembros un plan único para compartir algunos de los demandantes de asilo que se agolpan en los países fronterizos del bloque, fijando una serie de cuotas nacionales.
En junio, los 28 jefes de Gobierno lo rechazaron como un dictado de Bruselas y dijeron que alcanzarían el entonces objetivo de Juncker de 40.000 personas con ofertas voluntarias.
Las promesas, sin embargo, sólo han llegado a 32.000. Y Juncker ahora tiene previsto pedir 160.000.
El ex primer ministro de Luxemburgo expresó su irritación con las disputas nacionalistas, advirtiendo que podrían minar la UE. Su desafío a los líderes de la UE, a los que se enfrentó en una agria cumbre en junio, es una estrategia de alto riesgo, advirtieron diplomáticos.
La Comisión propone leyes, pero debe contar con el apoyo del Consejo Europeo, formado por los líderes comunitarios. Juncker tiene aliados en el Parlamento y su influencia en la UE podría afianzarse si logra el pacto migratorio que quiere. Pero apenas un año después de llegar al cargo, un fracaso podría dañarlo.
Los ministros del Interior de los países de la UE celebrarán una reunión de emergencia en Bruselas el 14 de septiembre para abordar las propuestas de Juncker.
Su número dos, el primer vicepresidente de la Comisión Europeo, Frans Timmermans, dijo durante una visita a la isla griega de Kos el viernes que "el presidente Juncker anunciará una propuesta mejorada para la reubicación la semana próxima, especialmente para los tres países más afectados: Grecia, Italia y Hungría".
Juncker logró apoyos vitales de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, François Hollande, que respaldan la idea de compartir la labor de albergar y analizar las peticiones de asilo según la población del país, su riqueza, su índice de desempleo y otros aspectos.
Sábado, 5 de septiembre de 2015
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