INVESTIGACIÓN Intento de robo: la chica que cuidó a la anciana quedó imputada La abuela de 88 años fue maniatada y sufrió un infarto. Dos delincuentes intentaron llevarse una suma de dinero que había en la casa. Por el caso la jovencita que la acompañaba sigue detenida.
El domingo a las 5:30 la Policía tomó conocimiento de un intento de robo seguido de muerte en una vivienda del barrio Plácido Martínez en Capital. Una mujer de 88 años, Sara Báez, se encontraba descansando junto a una jovencita de 19, quien fue contratada hace 20 días para su cuidado. La única testigo del caso, la chica quien fue contratada para el cuidado de la abuela, quedó demorada en la comisaría Sexta. “Pero por las contradicciones en su relato quedó imputada en el caso”, aseguró una voz oficial en contacto con este medio. “La joven dudó ante las preguntas que le realizó la Policía, y los datos no fueron claros de cómo ocurrieron los hechos”, agregó. Anoche, al cierre de esta edición, los uniformados continuaban con las tareas correspondientes a fin de dar con los supuestos delincuentes, aunque las características brindadas por la chica están en duda, señalaron.
El caso Dos delincuentes habrían ingresado por el techo de la vivienda ubicada de la calle Estados Unidos al 600 del barrio Plácido Martínez, a media cuadra de avenida Armenia, con fines de robo, el domingo último. Primero habrían llegaron al dormitorio que estaba la joven, para maniatarla. Luego hicieron lo propio con Báez y, en momentos que era golpeada y atada por los malvivientes, sufrió un ataque de corazón. Al ver esta situación, los muchachos optaron por dejar la vivienda sin llevarse lo que buscaban, una importante suma de dinero. Según las pesquisas los malvivientes fueron con intención de sustraer un dinero que habría cobrado Báez días atrás, dato que solo era manejado por su entorno familiar. La muchacha logró, por sus propios medios, desatarse y llamar a un vecino para que informe lo sucedido a la Policía. Al llegar los uniformados al lugar, encontraron a la abuela sin vida. Había sufrido un paro cardíaco producto de lo vivido, indican. Se tomaron las huellas de las zonas por donde ingresaron y caminaron los delincuentes. Luego prestó declaración en la comisaría de la jurisdicción la única testigo: la jovencita de 19 años. La chica fue contratada, según investigaciones, veinte días antes por un nieto de la octogenaria para su cuidado. “El relato con contradicciones, el estado de nerviosismo de la joven, y datos que se comprobó que no fueron ciertos, hicieron que los uniformados dudaran de lo que en un principio sucedió, explicaron a época. La chica continúa alojada en la comisaría Sexta y se avanza en las investigaciones. Se trata de determinar con testimonios de vecinos cómo ocurrieron los hechos en la madrugada del domingo último.
Martes, 25 de agosto de 2015
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