CRISIS EN LA VENTA Cebolla: el precio fluctúa en base a los capitales y el clima  Luego de que proveedores y verduleros opinaran sobre los incrementos, desde el Mercado de la Rotonda de la Virgen coincidieron y agregaron que la devaluación del peso respecto del dólar favorece al “vaciamiento” interno, el problema de los pequeños productores.
Luego de la nota publicada el sábado en referencia al precio de la cebolla que por estos días el kilo llega a los 40 pesos en supermercados y 35, 25 y 20 pesos en verdulerías, desde el Mercado de Concentración, principal proveedor de la ciudad y del interior, coincidieron y remarcaron que la devaluación del peso con respecto al dólar colaboró al vaciamiento del mercado local.
En la edición del sábado, época difundió la opinión de verduleros y proveedores quienes coincidieron en afirmar que por estos días “la cebolla se va a Brasil” y argumentaron que la oferta se maneja en base a la cantidad y sucede que quien trae la divisa compra el producto y se lo lleva fuera.
Para dar continuidad a la temática, época pudo dialogar con referentes del Mercado ubicado en cercanías de la Rotonda de la Virgen: “Cuando hace falta a nuestros países vecinos vienen con pocas monedas y se llevan todo, esa es la realidad.
Porque nuestro peso está bajo y vienen con un dólar y se compran todo pero cuando falta en Argentina no pueden traer el producto de otros países, porque hay que pagar en dólares y todo cuesta, nuestro peso no sirve. Esa es la consecuencia que sufrimos”, comentó Masumi Tsukamoto, referente de la Asociación de Productores, Introductores y Mayoristas de Alimentos Perecederos de Corrientes (APIMAC).
El Mercado ayer se encontraba en pleno movimiento ya que los días lunes y jueves ingresan los proveedores del interior y también de provincias vecinas, como Santa Fe.
Tsukamoto también endilgó la problemática a otros factores que tienen que ver con la producción.
“En el Sur de Buenos Aires (zona productora de cebolla) nada está saliendo, ahora sale algo de Santiago del Estero pero es poco. Cuando surja la producción de San Juan y Mendoza en octubre, creemos que recién se va a normalizar”, acotó.
A su vez remarcó que otro problema consiste en que “el año pasado nada valió y muchos pequeños productores después no pudieron sembrar. No alcanzó para poder sembrar, sólo quedaron los grandes que pudieron hacerlo. Ésa es la consecuencia”.
“Hay muchos pequeños productores que trabajan de peón para poder recuperar, porque si no cubren los gastos no tienen recursos y, claro, los grandes poseen para seguir sembrando igual”, destacó.
En ese contexto, ayer la bolsa de 16 kilos de cebolla en el mercado se ofrecía a 300 pesos, también había oferta a $120 pero de menor tamaño.
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La especulación ante la urgencia del consumidor
En virtud de que se disparó el valor de la cebolla en los últimos días se registró la presencia de vendedores foráneos en plena rotonda camino a San Luis del Palmar.
En medio del polémico precio de la cebolla que llega a los 40 pesos en algunos supermercados de la ciudad, se observó la generación de puestos foráneos en la ruta camino a San Luis del Palmar ofreciendo la verdura.
Así, una montaña de bolsas con carteles estaba disponible para los consumidores ayer a la mañana, con la leyenda “Cebolla cinco kilos 99,99 (pesos); seis kilos 99,99”, en tanto la bolsa se ofrecía a “299,99” pesos.
Se trata de una cuestión que siempre sucede cuando un precio se dispara, la presencia de vendedores foráneos que buscan la oportunidad para captar al consumidor.
En una recorrida que realizó época el fin de semana por distintas verdulerías, pudo recabar distintos testimonios de mujeres amas de casa y también de hombres que se dedican a la actividad.
Mientras que algunas madres hablaron de lo “irremplazable” que es esta verdura ya que sirve de condimentos para la clásica salsa de la mesa familiar, otros consumidores opinaron que debe prevalecer “la compra inteligente”. “Si está caro no hay que adquirir, hay que llevar las ofertas”, había dicho Ramón.
No obstante a ello, la cuestión parece ser mucho más profunda ya que existen sectores que lucran con la urgencia del consumidor y así ganan la batalla.
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Alimentos: pagaron hasta 49 veces más de lo que recibió el productor
La diferencia entre lo que se paga en góndola por los productos agropecuarios y lo que recibe el productor alcanzó un promedio de 8,01 veces en agosto, según el Indice IPOD que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En alimentos como la uva, la diferencia fue de 48,9 veces, y en naranjas 14,7 veces.
Mientras los precios que paga el consumidor por las frutas y verduras continúan subiendo, los que recibe el productor por esos productos se mantiene estable o cae, ahogando a las economías regionales.
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Según el Indice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Departamento de Economías Regionales de CAME, para una canasta de 20 alimentos agropecuarios, en agosto la diferencia entre el precio que pagó el consumidor en góndola superó en 8,01 veces a lo que recibió el productor en el campo. Pero con algunas situaciones casi inexplicables: por la uva de mesa, aunque es la época de menor consumo del año, el consumidor pagó en agosto 48,9 veces más de lo que recibió el productor. La amplia brecha entre el precio de origen y el precio de destino es un reflejo de las distorsiones en los valores de los productos que se producen hacia el interior de la cadena alimentaria, donde el productor es el principal perjudicado. Si bien hay productos que tienen estacionalidades, las diferencias llegan a ser injustificables, destacó el informe.
Martes, 25 de agosto de 2015
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