35 INDÍGENAS PRESOS Represión en Ecuador durante el quinto día de paro nacional Las detenciones ocurrieron en el sur del país y HRW condenó el "uso excesivo de fuerza". Al menos 35 personas fueron detenidas el lunes en la zona de Saraguro, en el sur de los Andes ecuatorianos, mientras en Quito una marcha de protesta recorrió varias calles de la ciudad, en el quinto día del "paro nacional" o huelga convocada por sindicatos, indígenas y otros grupos sociales contra el Gobierno.
Además, la tarde de este lunes una jueza en Quito negó la deportación de la periodista francobrasileña Manuela Picq, detenida el pasado jueves durante las violentas manifestaciones registradas en el centro de la capital ecuatoriana.
La Fiscalía informó en su cuenta de Twitter de que "35 personas fueron detenidas" durante las manifestaciones "a la altura del cantón Saraguro", en el tramo entre las ciudades de Loja y Cuenca de la carretera Panamericana, que une el sur con el norte del país por el callejón andino.
Los detenidos, añadió la Fiscalía, fueron trasladados a la ciudad de Loja para someterles a una "audiencia de flagrancia que se efectuará en las próximas horas".
De su lado, Luis Macas, un histórico líder indígena ecuatoriano oriundo de Saraguro, rechazó lo que denominó "muchísima represión" y una presunta "emboscada de la policía y también de las Fuerzas Armadas" contra los manifestantes en esa zona andina del país.
Macas indicó a la agencia Efe que los agentes del orden "trataron de allanar los domicilios, golpear a la gente" y que, de momento, la comunidad ha reportado de "veinte heridos".
"Es una situación muy grave, una confrontación que jamás se ha visto en Saraguro, hay una verdadera emboscada a la comunidad", añadió el líder indígena.
"Han llevado a la fuerza a la gente, tanto a hombres como mujeres", agregó e insistió en que tiene información sobre comuneros con "contusiones considerables" que incluso estarían siendo atendidos en una unidad de salud de la Policía en Loja.
Aseguró que la protesta indígena en Saraguro se efectuó de manera pacífica y que consistió en bloquear la vía, aunque dijo que se ha permitido el paso a las personas que pretendían participar en la romería de la Virgen del Quinche, que se realiza en esta época.
Macas señaló que "la decisión de las comunidades es mantenerse en esta medida" de hecho y dijo que tiene informes, aún no confirmados, de que unos dos policías habrían sido retenidos por la población para intentar negociar una especie de canje de detenidos.
Son "causas justísimas" las que reclaman las comunidades, señaló al indicar que se demanda la derogación de una Ley de Aguas y el archivo de un proyecto normativo sobre las Tierras, que los indígenas consideran negativos.
El también expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) rechazó además "la carestía de la vida" y conminó a alguna autoridad del poder central a vivir un tiempo en Saraguro para constatar la realidad en las comunidades.
Por otra parte, la Conaie se atribuyó como triunfo del "levantamiento indígena" y del "paro nacional" convocado desde la semana pasada, la decisión de una jueza de Quito de negar la deportación de la franco brasileña Manuela Picq, detenida el pasado jueves en Quito.
Picq, que es compañera sentimental de Carlos Pérez, presidente de Ecuarunari, la filial quichua de la Conaie, estuvo detenida en un hotel de Quito destinado a inmigrantes en situación irregular.
La jueza Gloria Pinz decidió negar el pedido de deportación de Picq y ordenó que se inicie una investigación a los funcionarios que plantearon su salida del país, informó el diario público El Telégrafo.
El pasado viernes, la Cancillería decidió revocar el visado de intercambio cultural otorgado a Picq, con vigencia hasta el 26 de agosto, debido a que "realizó actos que perturbaban la paz y el orden público durante las protestas del 13 de agosto", según consta en un informe jurídico, precisó el rotativo.
Por otro lado y ante las protestas de la oposición, simpatizantes del movimiento Alianza País se concentraron el lunes en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno, en el casco colonial de Quito, para respaldar al régimen.
Con consignas como "fuera golpistas, fuera" y "el pasado no volverá", los simpatizantes hicieron frente a las protestas que, en Quito, han bajado de intensidad desde el pasado jueves.
AP
Condena de Human Rights Watch
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció el "uso excesivo de fuerza" de parte de la policía ecuatoriana durante las protestas que se registraron el pasado jueves en Quito.
HRW "ha recibido denuncias creíbles de que la policía ecuatoriana empleó un uso excesivo de la fuerza, incluyendo golpizas a manifestantes no violentos y desarmados", afirmó el director para las Américas de la organización, José Manuel Vivanco.
Vivanco dijo que aunque algunos manifestantes "presuntamente recurrieron a la violencia", la mayoría no lo hizo.
"Cualquier manifestante que haya actuado de forma violenta debe rendir cuentas por sus actos, pero sus acciones no justifican de ninguna manera el uso de la fuerza en contra de manifestantes pacíficos y desarmados", agregó Vivanco en un comunicado.
Entre las personas que fueron "víctimas de la violencia policial", agregó, se encuentra Picq, golpeada en la cara por varios policías cuando estaba participando en la manifestación.
"Sería completamente inaceptable que Ecuador expulsara a alguien por ejercer sus derechos fundamentales a la libertad de expresión y reunión", añadió.
Martes, 18 de agosto de 2015
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