TRAGEDIA Al menos 12 muertos después de un día de toma de rehenes en Mali Entre los fallecidos hay cuatro asaltantes -presuntos yihadistas-, cinco soldados malienses, dos empleados del hotel donse produjo el ataque, y un miembro de la Misión integrada de la ONU para la estabilización del país
Las fuerzas especiales malienses pusieron este sábado fin a la toma de rehenes extranjeros que un grupo de presuntos yihadistas mantenía desde el viernes por la mañana en un hotel de Mopti, en el centro de Mali, y que ha causado la muerte de al menos doce personas, entre ellas cuatro de los asaltantes.
Tras acordonar completamente la zona, las fuerzas especiales malienses consiguieron a las 5 hora local (misma hora GMT) liberar a cuatro extranjeros, un ruso y tres sudafricanos, que continuaban retenidos en el Hotel Byblos, en el barrio residencial de Sévaré, situado en la periferia de Mopti.
Estas cuatro personas se sumaban así al ucraniano que ayer por la tarde consiguió escapar de los asaltantes en este hotel, donde normalmente se aloja parte del personal de la Misión integrada de la ONU para la estabilización de Mali (Miusma).
Según señalaron este sábado a Efe fuentes de seguridad, al menos doce personas han muerto desde el viernes a las 7, cuando comenzó el asalto, y entre los fallecidos además de los cuatro asaltantes hay cinco soldados malienses, dos empleados del hotel y un miembro de la Minusma.
El portavoz del Gobierno de Mali, Choguel Kokala Maiga, lamentó el balance de muertos, y aseguró que a lo largo del día se ofrecerá información más detallada sobre lo ocurrido y el número de víctimas, ya que hasta el momento todo es muy confuso.
Ha trascendido que uno de los atacantes, que tenía un cinturón explosivo que no pudo accionar, fue abatido el viernes a la entrada del hotel.
Por su parte, el Gobierno informó el viernes en un comunicado de que siete personas que participaron en el asalto fueron arrestadas.
Mientras tanto, las fuerzas especiales malienses continúan las redadas en la zona para investigar la procedencia e identidad de los atacantes.
Ningún grupo se ha adjudicado la autoría, pero se apunta como posibles autores a los seguidores de Amadou Kouffa, un yihadista local próximo a Ansar al Din y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Mopti se encuentra en la región de Mali fronteriza entre la zona más fértil del río Níger y los paisajes desérticos sahelianos, y es conocida por albergar numerosos centros de estudios islámicos, entre cuyos alumnos hay ciertas simpatías por los grupos salafistas.
Sobre la toma de rehenes son muchos los detalles que faltan por aclarar, y aunque todo indica que el ataque estaba dirigido contra ciudadanos extranjeros, se desconoce cuál era el objetivo principal.
Ayer, cuando el grupo, compuesto por al menos de once personas, atacó el hotel, las Fuerzas Armadas Malienses, que tienen un campamento en Sevaré, se desplazaron hasta la zona y junto a unidades de la Gendarmería se enfrentaron a tiros con los agresores.
Desde el principio de la operación, las fuerzas especiales malienses recibieron apoyo logístico de la Minusma y de la operación francesa "Barkhane" que sobrevaloran con sus helicópteros la ciudad.
A través de un comunicado, la Minusma informó de que, a petición del Gobierno maliense, escoltó desde Bamako hasta Sevaré a un equipo maliense de intervención rápida que fue trasladado para reforzar a las fuerzas armadas y de seguridad.
Un equipo de expertos de la Policía de la Minusma aportó su ayuda técnica, y la misión también se encargó de ofrecer asistencia médica y de reforzar la seguridad en el aeropuerto.
El último atentado que tenía como objetivo claro ciudadanos extranjeros en este país tuvo lugar el pasado mes de marzo contra un restaurante en Bamako que causó cinco muertos, dos de ellos europeos.
Y desde que el pasado mes de junio el Gobierno y los tuaregs firmaron un acuerdo de paz, los enfrentamientos entre yihadistas y fuerzas regulares se han intensificado.
El lunes de esta misma semana, AQMI perpetró un ataque contra un cuartel de Gourma Rharous, en la región de Tombuctú, y causó la muerte de nueve soldados malienses. Dos días antes, dos militares que formaban parte de un convoy cayeron abatidos y otros cuatro heridos en una emboscada tendida por yihadistas en la región de Nampala, junto a la frontera con Mauritania.
Sábado, 8 de agosto de 2015
|