SAN CAYETANO Monseñor llamó a orar por recuperar la cultura del trabajo El Arzobispo caminó junto a los peregrinos de los distintos gremios y sus familias. En su homilía instó a revertir la creencia de que es mejor “ganar plata sin trabajar”. Además llamó a suplicar a San Cayetano por quienes sufren “condiciones laborales indignas”. El viernes celebrarán el día litúrgico.
Integrantes de unos 19 gremios y sindicatos protagonizaron ayer la 30º Peregrinación de los Trabajadores a San Cayetano. Aunque el día litúrgico se celebrará el viernes, la tradición de caminar en familia hacia el santuario se acostumbra realizar el domingo anterior, de modo que los trabajadores puedan compartir esta manifestación de fe junto a los suyos. Una multitud de peregrinos llegó hasta el santuario para saludar al Patrono del Pan y del Trabajo y agradecer por sus fuentes laborales. Pero otros tantos recorrieron el camino por su cuenta y arribaron con el pedido de un trabajo digno. Monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes, bendijo a los fieles en su partida a las 7 de la mañana desde la rotonda de la Virgen de Itatí y acompañó caminando junto a los trabajadores. En su homilía, el prelado llamó a reflexionar sobre la importancia de “llevar el pan a la casa, fruto del trabajo digno” y retomó las enseñanzas de San Pablo, quien postulaba que “quien no quiera trabajar, que no coma”. En ese sentido, cuestionó el pensamiento de “creer que lo mejor es hacer plata sin trabajar o haciéndolo lo menos posible. Pensar así va en contra del proyecto de Dios”, manifestó el Arzobispo. “Se aleja de la dignidad de ser hijo de Dios y de la felicidad que acompaña tener esa dignidad”, explicó.
Así, calificó como “perjudicial” el “acostumbramiento de vivir sin trabajar. Cuando decimos trabajo, estamos afirmando quiénes somos. Quienes trabajan y tienen una remuneración digna por la tarea realizada, comparten el fruto con sus familias y con la comunidad. Y viven con esa felicidad. El trabajo es parte del sentido de la vida”, aseveró. Por otra parte, deslizó que “es por eso que la ayuda a quienes no tienen trabajo debe ser por un tiempo, si no se está dañando a la dignidad de las personas”, sostuvo. En cuanto a las enseñanzas de San Cayetano, Monseñor llamó a recordar que “en el centro de la vida no está la plata, sino las personas. Y eso empieza en nuestra familia. Nada es más importante que nuestros esposos y esposas, hijos y abuelos”, remarcó. Finalmente, instó a los fieles a tener un pedido especial al momento de saludar al santo. “Además de agradecer, acerquen la súplica por quienes sufren en trabajos sin condiciones dignas, por que recuperemos la cultura del trabajo y pongamos en el centro de la vida a la persona. Y por el sufrimiento de quienes no son valorados en sus trabajos. Que despierte del pan de vida, que es Dios mismo. Y nos comprometamos a cuidarnos más a los otros, por ser más solidarios y fraternos”, expresó. Los trabajadores representantes de los distintos sindicatos pronunciaron también sus oraciones, entre las cuales mencionaron al cuidado de la patria, de los pobres y los oprimidos. Tras la bendición del pan, muchos de los peregrinos emprendieron el regreso a sus hogares, en tanto serán también muchos quienes regresen el viernes para unirse a las celebraciones litúrgicas y al festival de la amistad que acostumbra organizar esa comunidad.
Lunes, 3 de agosto de 2015
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