PRESENTACIÓN Junto a Víctor Hugo Morales, La Cámpora tuvo su noche en la Feria del Libro El relator y el diputado Andrés Larroque fueron los encargados de acompañar a la periodista Sandra Russo en la presentación de su libro sobre la agrupación kirchnerista. El uruguayo reveló que lo leyó en un avión deseando que no se termine, mientras que la panelista de 678 afirmó que la independencia política está "sobrevalorada"
Era una velada imperdible para los militantes del kirchnerismo más duro, y los protagonistas no decepcionaron a su público. Las críticas a los medios concentrados, "la derecha", y el "neoliberalismo", las constantes alabanzas a Néstor, Cristina y hasta Máximo Kirchner, y la reivindicación de los "sueños" de la generación del 70: no faltó ninguno de los clásicos de la "Década Ganada" en la presentación del libro sobre La Cámpora ayer a la noche en la Feria del Libro.
Acompañando a su autora, la periodista Sandra Russo, estuvieron Víctor Hugo Morales y el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, quien confesó que había sido parte de "todo tipo de actos y plenarios, pero nunca de algo como esto". El dirigente camporista fue el más aplaudido por el público, que estuvo lejos de llenar el salón Jorge Luis Borges y que incluyó a invitados habituales de 678 -el envío que hizo famosa a Russo- como Edgardo Mocca y Dante Palma, y hasta su conductor, Jorge Dorio.
El primero en tomar la palabra fue Víctor Hugo, quien ya en el 2011 había escoltado a Russo en el lanzamiento de su hagiografía sobre la presidente Cristina Kirchner en la Biblioteca Nacional. El relator de fùtbol devenido en defensor de "Nuestramérica" elogió profusamente el libro, diciendo que era "una historia de aprendizaje y emoción", aunque involuntariamente también le bajó un poco el precio al tildarlo de literatura de aeropuertos.
"Es un buen libro para leer en el avión, que fue mi caso. Pero es una lástima cuando se termina el vuelo, porque uno lo quiere seguir leyendo. Uno lo cierra y piensa en sus frases y sus historias", afirmó Víctor Hugo, quien llamó a los integrantes de La Cámpora "bichos raros que participan de la política con una actitud ciclópea".
Más adelante, y como si se tratara de Maquiavelo o Tocqueville, planteó que se trataba de un libro "ideal para que los jóvenes piensen y descubran cómo funciona la política". Y hablándole a un inexistente público de no conversos dijo: "Si salen del preconcepto que provoca la agrupación o el tema, encontrarán buena literatura".
No menos elogiosas fueron las palabras de la propia autora hacia los miembros de la agrupación juvenil y sobre su propio libro, al que definió no como una historia biográfica sino un estudio de la "lógica política" que contaba con el "valor agregado" de la palabra de Máximo Kirchner y la "exposición intensa de su pensamiento político".
La periodista admitió que el retraso de la publicación del libro, que debía ver la luz a mediados del año pasado pero para evitar un posible impacto negativo en las elecciones legislativas fue freezado por la presidente, fue "una tortura para una persona ansiosa yo".
"Cada cuatro meses tenía una minicrisis nerviosa, pero los tiempos no los manejé yo", confesó.
La periodista de Página/12 definió a La Cámpora como "la generación bisagra" que tuvo que luchar contra un producto del neoliberalismo como el cinismo, que fue una "barrera contra la ilusión". Y añadió: "Hubo una sobrevaloración de idea de independencia política en Argentina. ¿Por qué solo con esa libertad vas a querer ser independiente y no formar parte de un proyecto colectivo?
Sin embargo, quien se explayó la mayor cantidad de tiempo sobre el escenario fue el diputado Larroque. "Me gustó mucho el libro y mucha gente que me crucé me dijo lo mismo", fue su reflexión inicial.
El secretario general de La Cámpora dijo que la agrupación "recuperó para la política el concepto de lo colectivo. Puede dejar de estar uno o el otro, y seguirá funcionando", dijo. Además, sostuvo que los militantes camporistas "pueden estar equivocados o confundidos, pero han recuperado las ganas de transformar el país".
El diputado, a tono con la impronta épica que le confiere Russo a La Cámpora, es presentado en el libro como un hombre "con los ojos enrojecidos" de tanto trabajar y que come fruta a la tarde porque su dedicación no le deja tiempo para almorzar. Uno de los dos capítulos dedicados por Russo al dirigente camporista se titula "Larroque, la jugada a futuro".
En otro tramo de su alocución, Larroque dijo que Néstor y Cristina "demostraron que su generación no estaba equivocada", y caracterizó a esa "juventud maravillosa" como "aquellos que soñaron pero fueron acallados a sangre y fuego".
Defendió además a su correligionario Wado de Pedro, quien fue el blanco de un reciente informe del programa Periodismo para Todos donde se lo acusaba de "usar fondos públicos para controlar" Mercedes, la ciudad de la que es oriundo.
Para Larroque, se lo ataca De Pedro porque "La Cámpora comete el pecado de pensar la política como elemento de transformación. ¿Por qué tanto miedo a un grupo de militantes?", se preguntó.
Para finalizar, "el Cuervo lanzó las predecibles críticas a los medios concentrados que ven "todo negativo" pero innovó al protestar por un nuevo tema en agenda: el bullying. "Estas semanas no han parado de mostrar lo que sucedió con el bullying, pero difundamos también las experiencias maravillosas que ocurren en este país", pidió.
Martes, 6 de mayo de 2014
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