CON PROCESION Y SOLEMNE MISA Corrientes celebró, este 3 de mayo, el Milagro de la Cruz El Milagro de la Cruz fundacional de Corrientes, característica identitaria de la ciudad Capital, fue evocado este sábado 3 de mayo, con una solemne Misa y procesión presidida por el Arzobispo de Corrientes, monseñor Stanovnik, actividades de las que participaron distintos sectores de la comunidad, además de autoridades provinciales, municipales, del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y representantes de las fuerzas de seguridad. Acompañaron la celebración, entre otros funcionarios, el vicegobernador Gustavo Canteros; el ministro de Seguridad Pedro Braillard Poccard; el intendente de Corrientes Fabián Ríos; la viceintendente de la Ciudad Capital, Ana María Pereyra; el secretario de Desarrollo Humano e Igualdad, Diógenes González; subsecretarios del Poder Ejecutivo; legisladores provinciales; ministros del Superior Tribunal de Justicia y otros referentes del Poder Judicial; concejales municipales; representantes de las fuerzas de seguridad; la Policía de Corrientes; y la Prefectura Naval. “La pedagogía de Jesús está resumida en la señal de la Cruz, entra en la historia de los hombres abrazándolos con su amor… Es importante mantener viva la memoria de un pueblo. Los pueblos son como las personas, si pierden la memoria pierden también la libertad y la soberanía que les permite ser ellos mismos. Por eso es importante que cada generación se reencuentre con la verdad de su historia, sane sus heridas y busque los cauces de crecer en amistad y armonía. Allí radica la importancia de los símbolos, que dan unidad y conservan los grandes valores”, expresó en tal sentido el Arzobispo en una parte destacada de su homilía. Las celebraciones Bajo el lema: “Con la fuerza de la Cruz, construimos la familia”, se rezó la novena patronal en el Santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, cuya fiesta litúrgica alcanzó su cenit este sábado 3 de mayo, fecha en que culmina el Mes de Corrientes. Culminando el Mes de Corrientes, hoy por la mañana, hubo misas a las 6, a las 7, a las 8, a las 9, a las 10 y a las 11, una celebración en la que también se impartió el sacramento del bautismo. Por la tarde, alrededor las 15, comenzaron a congregarse las imágenes que acompañaron a los Sagrados Maderos y la tradicional Cruz de los Españoles, en la procesión que dio inicio a las 15,40 recorriendo las calles, Belgrano, Buenos Aires, 25 de Mayo y Salta. En este marco se dieron cita imágenes y advocaciones de distintas parroquias y comunidades que, tras la recorrida por las calles de la Ciudad, a las 16,35, junto a la Cruz de los Españoles hecha de flores de color rojo y amarillo, hicieron su ingreso al predio de la Iglesia La Cruz donde estaba prevista la celebración del sagrado oficio, a cargo del Arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik. En la oportunidad participaron feligreses portando imágenes de las parroquias Cristo Obrero, San Roque, Santa Aana, San Joaquín, Virgen de Guadalupe (patrona de América), Medalla Milagrosa (barrio Yecoá), Santa María (barrio Río Paraná), Parroquia Niño Jesús, Rosa Mística, Nuestra Señora de Schoenstatt, Virgen del Rosario, San Benito, Santa Rosa de Lima, Virgen de Pompeya, San Antonio de Padua, Santa Cecilia, Santa Margarita, Virgen de Fátima, San Marcos, María Auxiliadora, Nuestra Señora del Valle (barrio Pirayuí), Inmaculado Corazón de María (barrio Güemes), Legión de María, Santa Lucía, Santa Marta, Pastorcitos de Fátima, Virgen de Itatí (parroquia homónima), Laura Vicuña y Santo Domingo Savio, San Pío X, la Sagrada Familia, San Pablo, Virgen de Lourdes, Santa Filomena, San Luis Rey de Francia, San Juan Bautista (Patrono de la Ciudad de Corrientes), y Virgen de la Merced (Patrona de la Ciudad de Corrientes). A las 16,55 al son de los repiques de las campañas del sagrado Solar, ingresó la réplica de la Cruz de los Milagros, portada desde hace 48 años por el chaqueño Silverio Ocampo y custodiada por el cuerpo de Cazadores Correntinos. En tanto esta noche, a partir de las 20, se realizó el Festival musical por el cierre del Mes de Corrientes; oficiándose luego, a las 23, la última misa del día. Una fecha significativa Las Actas capitulares (registros oficiales del Cabildo civil), a partir de 1660, registran procesiones que se hacen con la imagen de Nuestra Señora de la Merced y de la Virgen de Rosario hasta la Ermita de la Cruz del Milagro que se encuentra en la zona llamada Arazaty (hoy bajada del Puente General Belgrano). La Cruz del Milagro es venerada allí hasta 1730, año de su traslado al Solar actual. Desde 1806, por disposición del obispo de Buenos Aires, monseñor Benito de Lué y Riega, la fiesta en honor a la Cruz de los Milagros se celebra el 3 de mayo. El mes de Corrientes transcurre así entre dos fechas significativas: la fundación de Corrientes (3 de abril) y la fiesta de la Cruz de los Milagros (3 de mayo). El milagro de la Cruz La tradición habla de un milagro ocurrido en fecha cercana a la fundación. La circunstancia del mismo sería la siguiente: Los españoles construyen un fuerte en Arazaty que les sirve de base para la exploración del lugar y de su preparación para una futura ciudad. En cercanías al asentamiento los conquistadores colocan una cruz armada con dos trozos de urunday. Unos grupos de aborígenes atacan a los españoles quienes se ven forzados a quedarse en el fuerte y luchar para salvar sus vidas. Los nativos, que no pueden vencer a un puñado de hombres, e interpretando que la cruz sería el hechizo que los protege, procuran incendiarla. Pero, de acuerdo al prodigio, aunque insisten una y otra vez, la cruz no entra en combustión. El milagro de la Cruz consistiría entonces en la incombustión de la misma. En los detalles del acontecimiento milagroso la tradición ya no es tan unánime, pudiéndose hablar de varias tradiciones. Porque a la incombustión una tradición agrega que un rayo habría acertado y matado a los incendiarios aborígenes por lo que el resto habría interpretado una intervención divina en favor de los españoles; y en definitiva a favor de la paz. Otra tradición, en vez de un rayo, habla de un “tiro de arcabuz”, el que habría sido interpretado como un rayo, procedente igualmente de la divinidad. A lo largo de nuestra historia son muchos los que han pensado que el milagro -más que la presencia de un rayo, de un arcabuz, y de la misma incombustión- sería la paz; o sea, la posibilidad de que españoles, criollos y aborígenes pudieran establecer progresivamente una convivencia, aunque con muchas dificultades, pero hacia una progresiva pacificación. El valor de la Cruz La cruz es un símbolo importante en sí mismo. Resume la fe en Jesucristo como Hijo de Dios, que dio su vida por la Humanidad en la cruz y luego resucitó de entre los muertos. Por ello la cruz es símbolo no solamente de sufrimiento y dolor sino también de vida y de resurrección, como así también de la esperanza de vida nueva, de resurrección. La Cruz de los Milagros, como toda cruz tiene ese primer sentido. Pero además, la Cruz de los Milagros es una reliquia, al tratarse del madero bajo cuya sombra nace y crece la ciudad de Corrientes. Por ese motivo se la llama también “la cruz fundacional” porque se trataría de la misma plantada con motivo de la fundación de la ciudad. Más allá de si corresponde a la verdad histórica o no, para los correntinos es “fundacional” en cuanto inspira un sentir común (junto con la Virgen de Itatí) y simboliza la primera evangelización. Luminarias y procesión Cada año, el 3 de mayo, con motivo de celebrar la fiesta de la Cruz de los Milagros en Corrientes, en las vísperas (día 2), al caer la noche, se practica una tradición muy acendrada denominada día de las Luminarias en que cosiste en encender en el frete de las casas siete velas por “las siete puntas” de la ciudad de Corrientes y para honrar la Cruz que la protege. En realidad no importa si se encienden siete o menos (algunas familias encienden tres: o por la Santísima Trinidad, o por la fecha de la fundación de la ciudad). Lo interesante es participar y continuar con una tradición que tiene su significado. En efecto, las velas encendidas hacen referencia a Cristo, que es la luz del mundo y recuerdan los días en que no existía la luz eléctrica y la gente encendía velas y faroles por donde iba a pasar la procesión y así iluminar el camino. Cada 3 de mayo en Corrientes el pueblo participa con entusiasmo de las distintas celebraciones, especialmente de la procesión y posterior misa. Hace unos años que la auténtica Cruz no es sacada de su retablo por una cuestión de preservación. Aunque se encuentra en buen estado requiere de cuidados, ya que es el madero histórico que las próximas generaciones tienen el derecho de contemplar y de seguir creciendo a su sombra. Se trata de, nada más y nada menos, que de la Cruz que acompaña la historia de la Ciudad de Corrientes desde sus comienzos.
Sábado, 3 de mayo de 2014
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