COLEGIO DE ABOGADOS En memoria por la Verdad y la Justicia ¡Nunca más! En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia el Colegio Público de Abogados de la Primera Circunscripción Judicial de Corrientes hace pública su adhesión a las conmemoraciones que a lo largo y ancho del país se realizarán para honrar la memoria de los miles de argentinos que perdieron la vida víctimas del Terrorismo del Estado instaurado a partir del golpe cívico militar ocurrido el 24 de marzo de 1976. Como Colegio queremos, en primer término, homenajear a todas las víctimas del terror, de la barbarie e intransigencia. A quienes han desaparecido, muerto e incluso a quienes fueron privados de su libertad y bienes más preciados, torturados y callados, en el período más doloroso de nuestra historia reciente; reprochando así, sin claudicaciones, aquel nefasto Golpe de Estado con el que se pretendió justificar una “reorganización nacional”, aboliendo el Estado de Derecho, negando y violado las libertades públicas y colectivas, la propiedad privada y lo que es peor aún: la vida de los ciudadanos, amparados en el poder absoluto y arbitrario de un gobierno constituido al margen de la constitucionalidad.
Particularmente, queremos rescatar en la Memoria, de los 30.000 muertos y desaparecidos, a aquellos abogados que han resultado victima de ese horror, por el solo hecho de luchar y defender la Verdad y la Justicia y por sobre todo la vigencia del estado de derecho.
Muy especialmente, recordamos a nuestros colegas correntinos víctimas de ese terrorismo. Nuestra Provincia no fue ajena a esos hechos y debió padecer la desaparición de los colegas: Dr. ROBERTO HORACIO YEDRO, Dr. VICENTE AYALA y Dr. CESAR ALVAREZ. Ellos con sus respectivas familias sufrieron la barbarie de la sinrazón, la afrenta más grave que pueda concebirse en degrado de la condición humana y que provenía del abuso del poder, de la intolerancia de los sectores en conflicto que aprisionaron y se adueñaron de la libertad y dignidad de los argentinos para someterlos bajo la intimidación y el temor. A más de ellos, muchos otros abogados resultaron víctimas y cercenados sus derechos por el solo hecho de pedir justica y a ellos igualmente evocamos con respetuoso reconocimiento.
En este día también destacamos el papel preponderante de la abogacía argentina a través de sus Colegios, Consejos y Asociaciones, y de la propia Federación Argentina de Colegios de Abogados (F.A.C.A.), quienes no se mantuvieron al margen y organizadamente emprendieron una lucha comprometida, levantando la bandera por la defensa de la libertad y de la justicia, de las instituciones democráticas de gobierno, de la Constitución y vigencia del Estado pleno de Derecho.
Como abogados correntinos, como Colegio, debemos sentirnos orgullosos y satisfechos por haber sido partícipes activos, consustanciados y perseverantes con esa causa.
Así, recordamos que fue desde nuestro Colegio donde la F.A.C.A., en su primera sesión de Junta de Gobierno, tras los sucesos del 24 de marzo de 1976, fija una responsable y elocuente posición, emitiendo la siguiente Declaración:
“Corrientes, 11 de Junio de 1976 – En la situación de emergencia que vive el país, ante la necesidad de reconstruir la base de la Republica, los abogados argentinos, reunidos en la Federación Argentina de Colegios de Abogados, conscientes de la responsabilidad histórica del momento, tienen el deber de hacer oír su voz. Destacan, en primer término, su repudio a la violencia, consecuentes con la posición adoptada, permanentemente, por la FACA. Jamás será el crimen, deformador de la conciencia y el espíritu nacionales, el camino adecuado para resolver los grandes problemas del país. Y en este sentido, conmovidos aún por la particular perversidad de los últimos episodios de violencia producidos en las vísperas de eta reunión, resumen en la condena más enérgica contra otros cobardes atentados, la que merecen todas las muertes, fría y premeditadamente realizadas por la violencia criminal, cualesquiera sean su origen e inspiración. Señalan, en segundo lugar, la necesidad de que la República, una vez superado el caos creado por la subversión y la violencia, encuentre, en la vigencia plena de la filosofía de nuestra Constitución, y en el respeto a quienes por ella luchan, entre ellos los abogados fieles a su misión, la forma de conseguir, dentro del Estado de Derecho, la realidad de una Argentina en paz, libre justa.”
Los principios y fundamentos de esta Declaración fueron extensa y reiteradamente sostenidos por la F.A.C.A, en todas las reuniones posteriores hasta el total restablecimiento de la democracia, dando origen a la Declaración de Mendoza, del 16 de Junio de 1984 donde, entre otros conceptos, se dijo: “La defensa del Estado de Derecho es la suprema misión del abogado. Los abogados argentinos han bregado siempre por la vigencia de las instituciones republicanas, que el estado de derecho supone; en especial en épocas de anormalidad, como las que el país ha sufrido en los años últimamente pasados.
Después de una larga lucha, en que la abogacía argentina no estuvo ausente, la República fue, al fin, recuperada. La comunidad nacional recuperó también la esperanza de poner en marcha, en forma concertada y solidaria, todas las energías morales no aniquiladas por la opresión, y el potencial económico de un país que mantiene, pese a todo, la aptitud de dar a sus habitantes bienestar material, espiritual y cultural.
El afianzamiento de la República recuperada, exige, hoy, la ponderación de la concreta circunstancia por la que atraviesa la Nación.
Por todo ello la Federación Argentina de Colegios de Abogados
Declara:
1.- Que la República será consolidada, con la plena vigencia de la Constitución Nacional, en tanto y en cuanto sus habitantes gocen en plenitud de los derechos humanos; los órganos políticos ejerzan sus funciones en el ámbito propio de la división de poderes que la Constitución impone; la violencia sea proscripta y el uso de la fuerza sea patrimonio exclusivo del Estado, conforme a le ley; los jueces sean respetados, cumplan con la misión de resguardar el imperio de la legalidad, y de administrar justicia para todos los habitantes, manteniendo su igualdad ante la ley; y los abogados cumplan con su deber de luchar por el derecho, en defensa de la libertad y de la justicia, sin admitir jamás el imperio de la arbitrariedad, ni la ruptura del orden constitucional;
2.- Que junto a ello, considera imprescindible y urgente la puesta en marcha de mecanismos institucionalizados de concertación socio-económicos, y de acuerdo político, que, sin mengua de la identidad singular de los sectores, establezcan el consenso necesario para un auténtico programa nacional, para la emergencia, y garanticen su cumplimiento;
3.- Que esos acuerdos deben soslayar t oda mezquina especulación y trascender de los enunciados generales, para comprender concretos aspectos operativos que nos permitan:
a) Afrontar como Nación soberana, en unidad y con dignidad, las vigentes amenazas sobre nuestra integridad territorial, y e grave problema de nuestro endeudamiento exterior;
b) Impregnar de justicia social la distribución del peso de la crisis actual, y los resultados de de os esfuerzos que se realicen para superarla;
c) Revertir drásticamente el esquema económico heredado, privilegiando el trabajo y la producción, y combatiendo con energía y decisión a los sectores parasitarios de la especulación financiera y comercial;
d) Atender prioritariamente las necesidades de los sectores sociales más carenciados, y la urgente recuperación de las economías regionales;
e) Asegurar la existencia del régimen federal, confiriendo a los Estados Provinciales genuinos recursos financieros;
f) Erradicar la inmoralidad, el espíritu faccioso, la soberbia de los responsables de la crisis que sufrimos, cualesquiera que ellos sean, y el egoísmo individualista, para construir una renovada mística nacional, que permita recuperar el espíritu solidario que ayudó a formar la Patria, desde sus orígenes;
g) Determinar, mediante los debidos procesos, por la justicia competente, la responsabilidad de quienes sean culpables de la situación actual del país, y la degradación de la República, cuya liberación logró el pueblo argentino, a partir del 30 de octubre último;
4.- Que, la Federación Argentina de Colegios de Abogados reafirma su permanente compromiso con los enunciados que anteceden y exhorta a todos los sectores de la vida nacional a mantener una actitud de fraterna solidaridad y patriotismo, en bien de la República.”
En ese largo período de luchas es justo también recordar a los abogados correntinos que fueron partícipes y artífices de ese proceso de defensa y recuperación democrática.
Para ello debemos remontarnos al 12 de de diciembre de 1975 cuando se renovó la mesa directiva de FACA por dos años, siendo electo presidente el Dr. Guillermo Nano y como Pro Secretario el Dr. Horacio Rodriguez, del Colegio de Curuzú Cuatia. En el mismo año, 1975, se fundó la Federación de Colegios de Abogados de Corrientes dando fortaleza a la abogacía correntina organizada. En diciembre de 1977 se renovó la mesa directiva de FACA por dos años y se eligió presidente al Dr. Reyneiro M. Bernal, presidente del Colegio de Mar del Plata, quien había padecido en la llamada “Noche de las Corbatas”, acaecido el 6 de julio de 1977. Fue prosecretario de esa gestión el Dr. Porfirio A. Aquino, representante por el Colegio de Corrientes, y Protesorero el Dr. Pedro Gerardo Polo, del Colegio de Paso de los Libres. Cabe recordar además, que el Dr. Reyneiro Bernal aunque presidía el Colegio de Mar del Plata, había nacido en Corrientes el 2 de junio de 1921.
En la Junta de Gobierno realizada en Corrientes el 11 de Junio 1976, se conmemoraban los 50 años de nuestro Colegio y se incorporaba a la FACA el Colegio de Santo Tome, alcanzando en ese entonces 49 los colegios federados, emitiéndose allí la Declaración de Corrientes que antes se transcribiera.
En diciembre de 1983 asumía el Dr. Enrique Pedro Basla como presidente de FACA, siendo electo protesorero el Dr. Juan José Farizano, del Colegio de Goya.
El Colegio de Corrientes, no fue ajeno a todo ese periodo de turbulencia social y política, y sus dirigentes estuvieron a la altura de las circunstancias, cumpliendo con responsabilidad y compromiso los designios de la abogacía, defendiendo fielmente la vigencia del Estado de Derecho, la libertad y la justicia.
Vaya pues entonces también en el marco de esta conmemoración, el reconocimiento y homenaje sincero a los colegas que presidieron nuestra institución en ese período oscuro, sangriento y doloroso de nuestra historia reciente: Dr. CARLOS A. MENISES (1975/1979); Dr. CESAR FIGUEREDO ANTEQUEDA (1979/1981) y Dr. HUMBERTO BARRIOS (1981/1983), quienes aún a su propio riesgo, con la responsabilidad y compromiso irrenunciables frente al Colegio, asumían sin claudicaciones la defensa de los abogados afectados, levantando la bandera de la abogacía organizada en pos del libre ejercicio profesional y en defensa de los derechos y garantías constitucionales por esas horas ignoradas y violentadas impunemente.
En la persona de ellos, además evocamos a todos los abogados correntinos que honraron nuestra profesión en los momentos más difíciles de la institucionalidad argentina, ya sea dese la dirigencia colegiada, como desde el ejercicio mismo de la profesión.
Que esta fecha nos sirva y llame a la reflexión, clara, honesta, sincera y edificante. Que, desde el dolor que nos trae esta recordación, podamos, juntos, renovar el compromiso irrenunciable de conformar una Nación hermanada y sostenida en principios básicos de convivencia; una patria justa y equitativa, donde su grandeza esté construida sobre el entendimiento uniforme, logrado entre todos los sectores que la conformamos; donde la razón emerja y prime producto del disenso respetuoso.
Ninguna sociedad puede organizarse como Nación, libre, soberana e independiente si no lo es sobre la base del respeto irrestricto a la ley y al derecho, a su Constitución y a sus instituciones de gobierno constituidas democráticamente, en cuyo marco debemos construir y sostener una Republica basada en el orden y la paz social, en la solidaridad, la comprensión, la tolerancia y armónica convivencia.
Solo así, podremos afirmar con convicción, respetando la Memoria de quienes dejaron su vida luchando por la Verdad y la Justicia: ¡¡¡NUNCA MAS!!!
* Fuente bibliográfica: “ADVOCATUS – Praeterito, Prasente et Futurum” (ABOGADOS - Pasado, Presente y Futuro) – Autor: Dr. CARLOS ALBERTO ANDREUCCI.
Dr. Ricardo Manuel Villar – Presidente
Martes, 25 de marzo de 2014
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