MALEFICIO CORRENTINO Atlético Tucumán hizo todo para ganar, pero Boca Unidos marcó el único gol El equipo correntino la pasó mal en el Jardín de la República durante gran parte del juego, pero al final terminó festejando un triunfazo por el que hizo muy poco. Perea, marcó el tanto de la victoria y Garavano fue la figura. Boca Unidos logró el objetivo de traerse de visitante los tres puntos perdidos el miércoles pasado de local ante Aldosivi, al superar ayer a Atlético Tucumán por 1 a 0, en un encuentro correspondiente a la trigésima fecha del torneo de de la Primera B Nacional de fútbol. En uno de los pocos partidos donde el equipo correntino fue superado más nítidamente en el campeonato -sobre todo en la etapa inicial- el “aurirrojo” se pudo hacer de los tres puntos porque Perea acertó en una de las pocas oportunidades que tuvo la visita, pero principalmente por la gran actuación del arquero Matías Garavano, que se hizo gigante al tapar varias situaciones netas de gol, además de un penal, y el rebote desde los doce pasos. Por iniciativa, volumen de juego y situaciones favorables, la primera mitad fue totalmente favorable al Decano, que no se retiró en ventaja al cabo de la etapa inicial porque Garavano tapó cuatro pelotas de gol, en dos oportunidades los caños le dijeron que no, y en las restantes le faltó puntería a los futbolistas del equipo tucumano. Luego de los minutos iniciales, en los que la visita se insinuó mejor, e incluso arrimó en sendas ocasiones con remates débiles de Toledo que fueron controlados por Lucchetti, el local comenzó a crecer, principalmente por la banda izquierda, donde Acosta y Bazán desequilibraban. A pesar de contar esta vez con tres volantes de marca, Boca Unidos perdió en el medio, donde Escobar y Perea no podían hacer pie, quedando muy solo en el trabajo de contención Sánchez Paredes. A partir de ahí Atlético comenzó a generar peligro, triangulando con pelota al ras del piso. No obstante, la primera llegada del albiceleste fue con un remate de media distancia de Barrado que devolvió el travesaño del arco correntino. Boca Unidos volvió a salvarse, luego de que un centro de Galíndez, que sobró a Baroni, fue tomado por Carrizo, cuyo fuerte derechazo fue devuelto por el vertical izquierdo. Luego fue Bazán el que filtró en el área pasando entre Danelón y Perea, para asistir con un pase atrás a Acosta, cuyo remate fue contenido de manera espectacular por el "uno" correntino, que comenzaba a crecer. Las situaciones frente al arco correntino se sucedían casi sin solución de continuidad en el mejor momento del conjunto tucumano. Así fue como tras un corner, Malagueño por dos veces en el área chica, y luego Montiglio desde afuera del área, no pudieron con los reflejos de Garavano. La visita, que esperaba agazapado, tuvo su gran ocasión tras un error en la salida de Montiglio. El volante metió un taco que terminó en los pies de Toledo, quien alargó para Oviedo, quien hizo pasar de largo a su marcador y disparó de zurda, tapando Lucchetti. El rebote le volvió a caer al volante, y el arquero volvió a interponerse, y en la última oportunidad, Toledo remató y la pelota dio en Bianchi y se fue al tiro de esquina. Las últimas dos fueron para el albiceleste, con sendos remates que levantaron Acosta y Bazán. Atlético se tuvo que retirar a vestuarios sin poder aprovechar su momento, habiendo hecho casi todo para lograr el desequilibrio. En el entretiempo Trullet se dio cuenta que el equipo no estaba bien parado, disponiendo de un par de movimientos tácticos en la zona media, pasando Escobar al medio para jugar de “doble cinco” junto a Sánchez Paredes, enviando a Oviedo por la derecha y Perea sobre la izquierda. Las variantes dieron sus frutos, porque Atlético, que seguía manejando la pelota, ya no tenía la claridad de antes, porque la visita se la dividió. Además, el ingreso de Dening le dio más profundidad al ataque "aurirrojo", que comenzó por momentos a animarse defendiéndose con el balón en sus pies. Luego de un par de aproximaciones del Decano, Boca Unidos forzó un tiro de esquina en una pelota de Perea para Dening que Galíndez envió por la línea de fondo. El córner fue ejecutado por Oviedo, y el ex All Boys le ganó a su marcador para meter un cabezazo cruzado, de pique al suelo, que hizo estéril el vuelo de Lucchetti. El gol de la visita fue un trago muy difícil de digerir para el equipo local y sus hinchas, que comenzaron a presionar a sus jugadores. Pese a los cambios ofensivos que introdujo Erroz, Boca Unidos aguantaba bien los embates. Un remate de Acosta, por arriba del travesaño, una pifia del ingresado Argañaráz en la “boca” del arco tras un centro desde la derecha, y un disparo de Píriz Alves alto, luego de una cesión de Carrizo, fueron las llegadas que se contabilizaron del local luego de encontrarse en desventaja. Los minutos pasaban y la victoria correntina se hacía realidad, porque Atlético iba a buscar la igualdad, pero cada vez con menos ideas, abusando del pelotazo. Hasta que Carrizo combinó con Montiglio, y Perea llegó a destiempo, enganchando al volante local. Del penal se hizo cargo Píriz Alves, pero Garavano tapó bien el disparo arrojándose sobre su palo derecho. Eso no fue todo, porque el rosarino volvió a responder, sacándole el gol a Barrado, que llegó antes que todos al rebote. Fue el certificado de defunción de Atlético Tucumán, que ya no pudo volver a inquietar el arco correntino, hasta que llegó el pitazo final de Juan Carlos Pompei que desató el festejo correntino. Los tres puntos en Tucumán valen oro, porque Boca Unidos venía golpeado por no haber aprovechado los dos juegos consecutivos que tuvo de local. Pero hay que aclarar que el buen juego que mostró en otras oportunidades el equipo correntino estuvo ausente ayer y será obligación de Trullet tratar de recuperarlo en la semana. Por lo pronto el fútbol demostró, una vez más, que los goles no se merecen, se hacen. Boca Unidos hizo uno y festejó, aunque ayer quedó en deuda con su fútbol.
Lunes, 24 de marzo de 2014
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