ELECCIONES 2015 Pese al pedido de la Presidente, ninguno de los candidatos del oficialismo bajó su postulación Zannini llevó el mensaje de la Casa Rosada a la cumbre del PJ. El partido acogió el reclamo, pero aún ningún dirigente depuso sus aspiraciones. Rossi, Urribarri y Domínguez, entre otros, refrendaron sus pretenciones Como si hubiera tomado nota de la mala resultado que el oficialismo obtuvo en la Ciudad, Cristina Kirchner dejó claro en cadena nacional el jueves que quiere menos candidatos. Para quienes se hicieron los distraídos, ayer su secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannino, lo pasó en limpio ante el Congreso Nacional del PJ: "Hay que elegir la fórmula de las PASO lo más acotada posible".
Políticamente correctos, todos los precandidatos consultados al respecto concedieron que son demasiados los que permanecen en carrera: para la sucesión presidencial resisten cinco; para la gobernación bonaerense superan los 12. Lo cierto es que más allá de las declaraciones obedientes, ninguno hasta ahora se hizo cargo del planteo.
A días de haber bajado su postulación presidencial para enrolarse en la batalla provincial, Aníbal Fernández sostuvo que quienes miran de abajo las encuestas deben "dar un paso al costado". Y estimó que el kirchnerismo debería llegar "con nomás" de dos fórmulas a las PASO para la Nación, y cuatro como mucho en territorio bonaerense.
Con números favorables en los sondeos, el gobernador Daniel Scioli y Florencio Randazzo no se sintieron aludidos por la solicitud. El primero consideró ayer que lo de la Presidente fue "una reflexión general" y que no estuvo dirigido "a nadie en particular". El segundo, respondió: "Al que le quepa el sayo que se lo ponga".
Esta mañana se pronunció Agustín Rossi, otro de los anotados en la misma carrera aunque con distintas posibilidades. "Aspiro a que sea la propia política la que genere los ordenamientos naturales, con la reflexión contundente y atinada que tuvo la Presidenta esta semana", dijo el ministro de Defensa a Radio 10.
En contacto con la prensa desde Entre Ríos, el gobernador de esa provincia, Sergio Urribarri, aclaró que no se sintió "aludido" por las palabras de la mandataria. "Nunca fui un tibio", se defendió.
Tras coincidir en que debe haber un máximo de tres fórmulas para las primarias -"es lo responsable", el precandidato dijo: "Yo acato cualquier tipo de ordenamiento, y cualquier de nosotros debería acatar lo que diga Cristina. Quien gane, la que conduce va seguir siendo ella. El liderazgo lo tiene ganado y lo ejerce desde donde quiere".
En tanto, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, también ratificó sus aspiraciones para suceder a Scioli y remarcó que no se baja de la postulación porque cree que tiene que aportar su "visión", "historia" y "experiencia" en el distrito. El dirigente aseguró que "competirá" en un acto que encabezó en Tigre con 12 rectores de universidades de la Provincia.
Patricio Mussi, quien pretende disputar el mismo cargo y mantiene buena sintonía con Domínguez al punto que los nombres suenan para una posible fórmula conjunta, dijo: "Cristina fue muy clara cuando dijo que había que juntarse y sintetizar". "Yo soy precandidato a gobernador, pero soy de los que digo que tenemos que darnos una discusión interna antes de las PASO", dijo.
Fernando "Chino" Navarro, otro integrante de la contienda, señaló a FM Concepto que "es razonable que se ofrezca al electorado tres o cuatro fórmulas", pero advirtió: "Si lo vamos a dirimir en términos de quién mide más, quién mide menos, y lo define una encuesta, yo me equivoqué de lugar". "Yo hago política de otra forma, en el marco de un debate y en un ámbito donde se discuta política. Además hay que preguntarse quién hace y quién paga esas encuestas", agregó el referente del Movimiento Evita.
Carlos Castagneto, segundo de Alicia Kirchner en el ministerio de Desarrollo Social, y otro competidor de esa interna fue menos específico: "Voy a seguir recorriendo los barrios", dijo.
Sábado, 9 de mayo de 2015
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