PRIMERA Racing, ausente en Uruguay: un empate valioso, un nivel preocupante El equipo estuvo en Montevideo, pero la ambición se quedó en Avellaneda. Racing jugó pésimo ante un rival de sanas intenciones, pero carente de jerarquía. No hubo juego, ni personalidad, ni rebeldía, y mucho se deberá mejorar. ¿Lo positivo? Más allá del resultado, nuevamente quedó claro que este equipo es tan temible en ataque que no necesita jugar bien para convertir
Sin dudas, por estos momentos hay un aura especial en el Mundo Racing. Caso contrario, es imposible poder explicar de forma criteriosa cómo el campeón del fútbol argentino consiguió empatar un partido que le era totalmente desfavorable. Ese gol de Brian Fernández (¡qué bien le viene a un jugador que tiene unas enormes condiciones!) casi en el epílogo del partido no muestra para nada lo que fue el desarrollo del encuentro.
Algunos, podrán decir: "Y a mí qué me importa; ¿cuántas veces, incluso en este torneo, merecimos ganar y no pudimos?" Y la verdad, tienen razón. Por lo tanto, lo primero que se debe valorar es el empate 1-1 conseguido. Es decir, el resultado en sí mismo. Es una igualdad importante, considerando que el gol de visitante tiene un doble valor. La realidad marca que es un resultado que nos deja muy cerca de los Cuartos de Final, si es que no pasa nada 'raro' la próxima semana en Avellaneda. También es cierto que el nivel debe ser más elevado, para no ser víctimas de una inesperada sorpresa.
Sacando esto, poco es lo positivo que se trajo Racing desde Montevideo. ¿Hay algo más para destacar? Poquito: el gran encuentro de Saja (¡terrible el remate que saca en el primer tiempo), el muy buen rendimiento que sigue teniendo Cerro (el mejor jugador de la "Academia" nuevamente) y el hecho de no haber perdido, aún jugando tan mal.
Ahora bien, más allá de la importancia del resultado (algo para nada menor en el fútbol), no se puede, ni se debe, dejar de analizar el contexto en el que se dio este empate. Es decir, el desarrollo del partido, considerando el nivel mostrado por Racing. Y esto, nos deja preocupados. Muy preocupados.
La imagen del campeón fue muy pobre, sobre todo en el segundo tiempo. No estuvo sólido en defensa (muy flojo partido de Pillud, Alvarado y Sánchez; sólo Grimi se 'salvó'); fue inoperante en el mediocampo en sus carrileros y mostró poca recuperación (otro mal encuentro de Videla). Por lo tanto, los dos delanteros quedaron aislados, jugando su propio partido (ellos, contra todos). En el primer tiempo, se intentó un poco más, pero las carencias fueron más que las virtudes.
Pero lo peor llegó en el complemento. Tal vez, lo peor de Racing en el año; y, a lo mejor, de lo más flojo de la 'Era Cocca' (junto al partido con Tigre y al de Argentinos, por la Copa Argentina). No se tuvo la pelota. Se decidió replegarse demasiado. Se vio un equipo amarrete, pasivo, intrascendente, sin ambición. No hubo juego asociado. No se pateó al arco. ¿El rival lo 'pasó por arriba'? No, para nada. El resultado más lógico hubiera sido el 1-0, pero el equipo uruguayo, que tiene sanas intenciones de un juego asociado, carece de la jerarquía individual.
Y esto, lamentablemente, no es nuevo en este Racing. La generación de juego es el gran déficit del equipo. Racing, este Racing de los últimos seis o siete partido, nada se parece al campeón. No se muestra rápido. No presiona. No tiene juego por los costados. No gana 'las segundas jugadas'.Parece haber perdido la identidad del equipo que se consagró hace menos de cinco meses.
Y en esto, hay errores de Cocca, quien no está inmaculado por el hecho de haberse consagrado. Cuando hace bien las cosas, se le destacan (hizo mucho, y bueno, en Racing); aunque cuando las hace mal, se le critican. Y últimamente, se está equivocando seguido.
Y en Uruguay, nuevamente. El primer gran error es no haber puesto a Díaz. Este equipo necesita ya un '8' de ida y vuelta, que tenga el recorrido que éste supo tener en el campeonato anterior. Y más cuando se coloca allí a Romero, que es enganche. Si el paraguayo juega, que lo haga en su posición; sino, no sirve.
Luego, también le erró en los cambios. Aún en mala forma, Milito no puede salir nunca con el partido en desventaja. Su sola presencia intimida al rival. ¿Pero, cómo, si el que lo reemplazó, Brian, hizo el gol? Esto no tiene nada que ver. Fernández tendría que haber ingresado en ese momento, pero no por el capitán; sino por Romero. Y de esa manera, se iba en búsqueda del empate. Y más tarde, se equivoca con el ingreso de Naguel, sacando al 'guaraní'.
En este contexto, se destaca el empate. Tanto como el hecho de seguir demostrando que este equipo es 'temible' para cualquier adversario, ya que no necesita jugar bien para llegar al gol, considerando la enorme jerarquía que tiene en ataque.
Igualmente, hay que mejor mucho. Primero, para no pasar sobresaltos con este Wanderers, un equipo de menor envergadura y que marcha 14º en el fútbol de su país. Y segundo, para poder mantener viva la ilusión de esta obsesión que tenemos todos... ¡La Copa Libertadores!
¿Podemos? ¡Claro que podemos! Sólo tenemos que animarnos a intentarlo...
Viernes, 8 de mayo de 2015
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