LOBBY DE TAXISTAS Brasil da marcha atrás y autoriza los servicios de Uber La Justicia rechazó un fallo de primera instancia a favor del lobby de los taxistas, que había denunciado por "competencia deselal" a la empresa de servicios de transporte
La Justicia de Brasil decidió mantener los servicios de la compañía de servicio de transporte Uber en el país, después de que un tribunal inferior suspendiera el mes pasado sus operaciones al considerar que no están sujetas a control administrativo, informó la empresa.
La jueza Fernanda Gomes Camacho, de la décimo novena sala civil del Tribunal de Justicia de San Pablo, consideró que la acción civil pública no puede determinar si una aplicación es "regular o irregular" y abogó por la continuidad de los servicios prestados por Uber, que da servicio a pasajeros por medio de conductores privados sin licencia de taxista.
La decisión, no obstante, podrá ser recurrida, según informó el tribunal.
El pasado mes de abril, un tribunal de Sao Paulo determinó la suspensión de las actividades de la compañía estadounidense o en caso contrario la empresa sería sancionada con una multa diaria de 100.000 reales (unos 32.467 dólares).
El juez Roberto Luiz Corcioli aceptó la denuncia realizada por el Sindicato de los Conductores y Trabajadores de las Empresas de Taxi del Estado de Sao Paulo, que alegó que los vehículos registrados en Uber no siguen las normas de identificación y no están sujetos a control administrativo.
Uber, fundada en 2009 en Estados Unidos, ofrece servicios de transporte colectivo en 56 países y llegó el año pasado a Brasil, donde actúa en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro y Belo Horizonte.
La empresa utiliza en Brasil coches de lujo, con tapizados de cuero y aire acondiciondo. Uber exige, además, a sus conductores que sean profesionales, con auto nuevo y seguro para él y el pasajero. Aunque no hay datos oficiales, se estima que hay unos 1.200 automóviles operando sólo en San Pablo. Desde la empresa aclaran: es un mercado completamente diferente al ofrecido por los taxis de calle.
La empresa mantiene también litigios en España y Alemania, entre otros países, a raíz de las protestas del sector de taxistas, que denuncian que la empresa ejerce una competencia desleal.
Uber argumenta que la normativa aplicada por las autoridades es "anticuada y obsoleta", y "no existe un marco regulatorio para innovaciones tecnológicas como Uber". "Mientras haya clientes, seguiremos", aseguraron.
Martes, 5 de mayo de 2015
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