SOBRE EL FINAL Racing le ganó a Lanús y espera por el cruce de la Libertadores En Avellaneda, con goles de Gustavo Bou y Yonathan Cabral en el segundo tiempo, la Academia venció 2-0 Cada acción en Racing tendrá dos miradas mientras dure su recorrido en la deseada Copa Libertadores. Las acciones y las consecuencias no podrán despegarse de lo que inmediatamente vendrá en el terreno internacional para la Academia. Así, el partido ante Lanús no fue más que un paso intermedio para el desafío ante Wanderers, el jueves que viene, a la sombra del superclásico, en Montevideo. Y lo superó con esfuerzo en el principio y con holgura en el final, a cuestas de un rival que terminó alocado, confundido y con otra expulsión de Lautaro Acosta.
Racing guarda piezas y, a la vez, ensaya para lo que puede venir. No es sorpresiva la imagen de Milito en un palco ni la presencia de Lollo, recuperado una lesión que le llevó un mes y medio, entre los suplentes. Es una táctica cuyos resultados definitivos se verán más adelante. En tanto, Cocca busca e insiste por la mejor receta para abarcar ambos frentes. No siempre le sale, como en el comienzo, desordenado y con algunas funciones no demasiado claras. Poco pudo esperarse de los continuos pelotazos para Bou y Brian Fernández. Romero, por la derecha, no entró tanto en contacto con la pelota. Si la Academia precisaba un conductor, la tarea del paraguayo se diluyó sobre uno de los costados. Pero después consigue reincorporarse gracias a los chispazos que lo sacan adelante.
Lanús puso en problemas a los locales con las corridas de Acosta, que actuó por el artítulo N° 225 por Facundo Monteseirín, lesionado en el Sub 20. Como en los últimos partidos que jugó, el atacante fue el más destacado en el equipo dirigido por los mellizos Barros Schelotto. Los laterales, Araujo y Velázquez, también pasaron por sorpresa al ataque y fueron buenas alternativas en la ofensiva. La lesión muscular de Fritzler, reemplazado a los 16 minutos por Valdez Chamorro, un mediocampista con más desequilibrio y sin tanta marca, agilizó el juego de Lanús, que en todo momento pareció más cerca de la apertura que Racing, sobre todo, por la velocidad de los hombres de punta. Pero...
En medio de un desarrollo parejo, más allá del dominio eventual, daba la sensación de que la monotonía se quebraría con la aparición de alguna individualidad. Y así fue. De la inspiración de Bou, y de las dudas defensivas de los hombres de Lanús, nació el gol de la tranquilidad celeste y blanca. Romero manejó los tiempos por primera vez y habilitó a Bou a espalda de la última línea. El delantero, de media vuelta, definió pegado a un palo. Como ante Boca, los granates decayeron físicamente y, salvo por un tiro desde lejos de Ortiz, casi no tuvieron situaciones de riesgo. Ni que decir con la expulsión de Acosta -la segunda consecutiva-, por doble amarilla. El delantero es tan desequilibrante como inestable en su carácter. El equipo lo sufre.
Cabral, tras un córner de Nagüel, encontró su primer gol en la máxima categoría. Y todo salió como Cocca lo había deseado. Racing apenas perdió un partido: el primero, ante Rosario Central por 1-0. Desde entonces intercaló empates con victorias. Y así le alcanza para un claro juego a dos puntas, como si pensara que lo mejor está por venir.
Domingo, 3 de mayo de 2015
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