URUGUAY Tabaré Vázquez congeló la llegada de refugiados El presidente uruguayo no está conforme con cómo se dieron las experiencias En apenas un mes de gestión, el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez ya mostró diferencias con respecto al gobierno de José Mujica. A diferencia de su antecesor, el mandatario descartó recibir más presos de Guantánamo y congeló la venida de familias sirias.
En diciembre de 2014 arribó al país rioplatense un grupo de seis refugiados sirios. Pero la adaptación no ha sido la esperada. De hecho la experiencia está lejos de ser exitosa. Aún no trabajan, no se reunieron con sus familias y creen que reciben poco dinero como para mantenerse en Uruguay.
Además, al jefe de Estado tampoco le resultó agradable que uno de ellos, Abu Wael Dhiab, amenazase con una huelga de hambre frente a la embajada de Estados Unidos. Ante esta situación, Tabaré Vázquez envió a su canciller Rodolfo Nin Novoa a tratar la situación.
A pesar de no haberse mostrado completamente de acuerdo con la decisión de recibir refugiados sirios y presos de Guantánamo, en 2014, en plena campaña presidencial, el presidente frenteamplista reiteró en más de una oportunidad que esas eran decisiones que le correspondían a Mujica y las consideró una decisión humanitaria.
Ahora, la realidad es diferente. Ya con Vázquez en el poder la primera señal de descontento frente al desarrollo de esta experiencia, el Ejecutivo postergó para mitad de año la llegada del segundo contingente de refugiados que debía arribar al país en febrero.
Con respecto a la situación de Dhiab, uno de sus abogados, Alka Pradhan, explicó a El País que "le va a tomar tiempo ajustarse y reconstruir su vida luego de un período de tiempo tan largo y traumatizante", en referencia a su estadía en Guantánamo.
"En este momento, simplemente estamos focalizados en ayudar a Dhiab, a recuperar su salud y asentarse exitosamente en Uruguay", agregó.
Domingo, 5 de abril de 2015
|