TERRORIRSMO Masacre en Túnez: hay siete turistas muertos en un ataque a un museo cerca del Parlamento Tres terroristas vestidos con uniformes militares asaltaron el Museo Nacional Bardo, donde había más de 200 personas, entre ellos decenas de niños. Las víctimas son españoles, franceses, británicos, italianos y un tunecino Al menos ocho personas han muerto en el ataque al Museo Nacional Bardo en Túnez este miércoles. El lugar estaba repleto de turistas de visita cuando la guardia de Seguridad de la Asamblea Nacional, vecina al museo, se dio cuenta de que se acercaban tres uniformados que no portaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo.
Los asaltantes huyeron entonces del edificio legislativo y se refugiaron en el museo, uno de los más importantes de Túnez. Allí llegaron disparando rifles kalashnikov y munidos de granadas, según los reportes de medios locales.
El ministerio del Interior confirmó la muerte de siete extranjeros y un tunecino que se encontraban en el lugar.
La ubicación del Museo Nacional Bardo, contiguo al edificio de la Asamblea Nacional de Túnez
Decenas de agentes de las fuerzas de Seguridad se han trasladado hasta la zona y han cercado el barrio, en el centro de Túnez, al que en este momento no se puede acceder, según pudo comprobar EFE.
En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia, con el titular del Ministerio a la cabeza, informaron fuentes parlamentarias.
Todos los diputados y otras personas que se encontraban en el interior del edificio han sido evacuados a una misma sala, mientras las Fuerzas de Seguridad y el Ejército han puesto en marcha el dispositivo de alerta máxima de lucha contra el terrorismo.
Túnez ha sido escenario en las últimas semanas de un repunte de la actividad yihadista en la región de Kasserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y también otros precedentes del país vecino y otros estados de la zona como Mali, Marruecos o Mauritania.
Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos han muerto o han resultado heridos en combates o causa de atentados y emboscadas en Mont Chambi, escenario el pasado julio del peor ataque islamista sufrido por las fuerzas tunecinas, que causó 15 muertos.
A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos yihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los feudos de células islamistas radicales afines al grupo Al Qaeda en el Magreb Islamico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico (ISIS).
Ese ataque fue reivindicado por "Falamage Okba bin Nafa", considerado uno de los tentáculos de AQMI a lo largo de la endeble frontera entre Túnez y Argelia.
La fragilidad de las fronteras con Argelia y Libia es una de las principales preocupaciones del primer Gobierno pos-transición de Túnez, que ha visto como el yihadismo ha crecido en el país en los últimos años, al abrigo de la incertidumbre política y de la guerra civil libia.
Un precario sistema educativo, unido al alto índice de paro y la falta de esperanzas en una sociedad atrapada por la crisis económica han hecho, además, que las tesis de los radicales islámicos hayan comenzado a calar en una nación conocida tradicionalmente por su modernidad y laicismo.
En la actualidad, Túnez es uno de los países que más nacionales aporta a las filas del ISIS. con más de 300 tunecinos emigrados a Siria e Irak para unirse a la lucha de Abu Bakr al Bagdadi.
Miércoles, 18 de marzo de 2015
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