CON LO JUSTO Vélez derrotó a Crucero del Norte, quien luchó hasta el final Seguramente Vélez -equipo pretende jugar mejor. Recién está dando sus primeros pasos en el torneo y hasta ahora consiguió el puntaje ideal en el torneo , lo que no es poco: seis de seis. Es cierto que los obtuvo ante rivales recién ascendidos como Aldosivi (2-0) y Crucero del Norte (2-1). Ambos los jugó como locales y en ambos le costó más de la cuenta resolver desarrollos que fueron favorables, aunque le costó demostrarlo en las redes. Vélez es un conjunto en construcción. Así lo entiende Russo , pero esa columna intenta formarla de adelante hacia atrás, teniendo en cuenta que el corazón del equipo son sus dos tanques: Pavone y Caraglio . Sin contar con un elaborador o enganche nato, los delanteros se las arreglan para autogenerarse las situaciones. Uno aguanta y gira, el otro va al espacio. El que más se mueve es Caraglio, también quien más entra en contacto con el balón, aunque la fórmula puede ser a la inversa: giro y asistencia de Pavone para la definición (desviada) de Caraglio, como se vio en este partido, a los 19 minutos del segundo tiempo.
Pero los dos exigen a los defensores y los mediocampistas les sacan provecho a las segundas jugadas. No brillan, está claro, pero cumplen su rol. Caraglio tuvo situaciones claras: un cabezazo a quemarropa que le desvió Caffa tras un córner desde la derecha de Rolón ; un zurdazo desde afuera mordido, desviado. También participó del juego, como en la asistencia que le dio a Asad en la acción en que Caffa le desvió el mano a mano, previa al 2-0.
Crucero del Norte apeló a la lucha, la marca y la concentración. Y en ataque buscó generar algún contraataque, alguna pelota parada. No fue casualidad que el descuento de Nicolás Martínez haya sido de tiro libre, con una gran definición al palo derecho de Sosa .
El arquero de Vélez no fue muy exigido, pero tuvo que estar atento hasta el final. Crucero no pateó mucho, pero generó incertidumbre. Al principio, con un remate de Ávalos; sobre el final, con un intento de Monserrat que controló Sosa, cuando el 1-2 ya había puesto nervioso a más de uno en Liniers.
El local fue superior. Buscó controlar la zona de volantes con Somoza y Cabral , la figura del partido, y atacó con los N° 9, además de los desprendimientos que intentó Romero . Cabral llegó al gol tras una buena acción por la derecha entre Cubero y Rolón; el juvenil mandó un centro pasado y Cabral cabeceó de emboquillada al gol. Hizo un movimiento raro, hasta pareció que pretendió cruzar el remate al punto penal para otro compañero, pero el gesto técnico terminó favoreciéndolo.
La definición llegó por intermedio de Yamil Asad , que ingresó por Rolón a los 31 minutos del segundo tiempo y en cuatro minutos selló la victoria con una buena acción individual, encarando por el carril interno. Crucero se acordó tarde. Llegó al descuento y aportó algún que otro susto con Monserrat, pero no le alcanzó para llevarse, al menos, un punto.
Domingo, 22 de febrero de 2015
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