DIFERENCIAS CON LOS LOCALES CENTRICOS Comercios barriales: un universo de ofertas, cuentas ajustadas y apuesta al crecimiento En las jurisdicciones de Laguna Seca, Doctor Montaña, Mil Viviendas y sobre avenida Maipú, proliferan los comercios de todo tipo que se extienden más allá de los centros comerciales. A pesar del auge los negocios tienen algunas dificultades, como las transacciones sólo de contado. A la par del crecimiento urbano de la capital correntina, no siempre de manera ordenada y planificada, el alcance de servicios básicos es fundamental para consolidar esa expansión. Pero todo no se agota allí, porque deben establecerse también aspectos complementarios para la vida integrada en los barrios, como el disponer en el área de locales comerciales con los principales rubros, lo cual remarca sin dudas el afianzamiento zonal. En los inicios de las barriadas, para realizar determinadas compras había que viajar hasta el centro de la ciudad, donde se concentra la mayor cantidad de negocios. Sin embargo, en nuevos barrios y en otros tradicionales de la periferia, se fue acentuando la proliferación comercial a la par de la bonanza que trae un consumo acelerado que disparó ventas en los últimos años, especialmente desde hace casi una década. Por eso, la realidad de los barrios hoy es un poco diferente; se puede observar un crecimiento importante de centros comerciales, supermercados, negocios de diferentes rubros y servicios al alcance de los vecinos. El diario El Litoral visitó algunas zonas como Laguna Seca, Doctor Montaña, Mil Viviendas y avenidas Maipú y Cazadores Correntinos. Cada lugar en particular, asume identidad propia.
Laguna Seca El barrio posee dos centros comerciales donde se vislumbra el paso del tiempo y el descuido. Uno de ellos, a lo largo de sus pasillos ofrece diferentes bienes y servicios como herrería, ropería-mercería y agencia de quiniela. Rosita, vecina y propietaria de un comercio ubicado en el centro comercial relató a este diario que “la mayoría de los clientes son del barrio. El vecino apuesta a comprar acá y evita, de este modo el viaje hasta el centro”. Una comerciante de un polirrubro recalcó, por otra parte, que las ventas bajaron mucho en este año y expuso: “Yo supongo que la gente elige invertir su dinero en los supermercados”. Si se continúa el recorrido hasta Cazadores Correntinos se pueden ver carteles de los negocios que están uno al lado del otro. Esto da una pista del crecimiento comercial aunque Ariel, trabajador de un local de indumentaria, asegura que “hay muchos locales pero esto es así por el desempleo”.
Barrio Doctor Montaña En Larreta, calle principal, se observan algunos negocios polirrubros, farmacias, peluquerías, entre otros. Según el relato de sus lugareños, años atrás existían unos cuantos negocios y hoy la zona cuenta con muchos locales de diferentes tipos. Algunos de ellos se caracterizan por acoger mercancías de todo clase en un mismo local. Horacio, empleado de una mueblería de la zona dijo: “Muchas de las personas que viven sobre esta calle, invierten en crear comercios porque hay mucha demanda. Además dejamos los bienes al alcance del vecino, y más acá que estamos tan lejos del centro. Hace unos años atrás sólo existían dos negocios; ahora creció mucho la zona”. Todos concluyen en lo mismo: la cercanía ayuda a que el vecindario escoja estos comercios.
Avenida Maipú Por ser cercana a la Terminal de Omnibus, la Maipú siempre fue fructífera en materia mercantil. Durante toda la avenida se observan negocios de todo tipo y muchos mayoristas. Frente a la terminal está ubicado el local de Ivana, por ejemplo, quien hace 6 años trabaja allí y explicó que “siempre hubo muchos locales, porque viene mucha gente del vecindario o turistas”. El panorama está dividido, algunos prefieren viajar hasta el centro y otros vecinos, que son recurrentes, siempre compran en los locales cercanos a terminal. Algunos mercados expresaron la falta de seguridad de la zona. Desde un local de venta de accesorios tecnológicos, Lara -otra comerciante- atendía a través de fuertes rejas y enunció: “Yo trabajé muchos años en el centro y comparando puedo ver que acá también hay mucho movimiento. Lo único diferente es que es más peligroso”, indicó en relación a la inseguridad.
Las Mil Viviendas El complejo habitacional se constituyó en una zona de gran expansión de comercios. Alrededor del propio centro comercial hay locales cómo hilerías, bazares, peluquerías, veterinarias, farmacias, entre otros. Karina, dueña de un cotillón, comentó un poco de su historia y dijo: “Hace cuatro meses que estoy acá, antes estaba en el centro. Decidí venir en primer lugar, porque este es mi barrio y en segundo lugar, porque en el centro no vendía lo mismo”. Según su relato, al estar muy bien distribuidos los rubros, aquellos que ya conocen buscan directamente el negocio que necesitan. Los precios son iguales o inferiores a los del centro. Con respecto a ello, Laura, a cargo de una ropería infantil, expresó que “los vecinos vienen mucho, ya que en algunas marcas tenemos precios más económicos. La única dificultad es que vendemos sólo de contado”.
Domingo, 15 de febrero de 2015
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