YA NO PRODUCE URTICARIA SINO QUE ROBA CARCAJADAS A LOS FUNCIONARIOS Bofill bajó el tono de sus galoperas por versos que hasta hicieron reir a Colombi El popular chamamecero, devenido senador provincial, adecuó sus punzantes versos a su nuevo rol legislativo. Desde hace un tiempo, lejos de las ácidas críticas, su clásica parodia política sólo contagia risas. La gente lo disfrutó.
El popular cantautor Mario Bofill, devenido senador peronista, volvió a deleitar al público que colmó el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, en la octava noche de la 25º Fiesta Nacional del Chamamé. En el pasado quedaron sus polémicos y picantes versos que le produjo urticaria a más de un político. Esta vez hasta le sacó una sonrisa al gobernador Ricardo Colombi, que lo escuchó atento en primera fila. “Galopera de Plata” denominó el loretano a su ya habitual análisis político en clave de parodia. No olvidó a nadie y unas 15 mil personas soportaron estoicamente y abarrotados hasta las 4 de la madrugada para burlarse de la clase dirigente que el propio Bofill hoy integra. En uno de sus versos el loretano envió un claro mensaje a Colombi en nombre de su amigo Raúl Rolando “Tato” Romero Feris, ex gobernador condenado a 12 años de carcel por peculado y fraude a la administración pública, que pretende retornar a la arena política y presiona por un indulto gubernamental. Usando de escudo a Nora Nazar, esposa de Tato y también senadora, el loretano apuró: “Ay Ricardito decidite que vamos a hacer con Tato”, le cantó. No obvió la puja en la UCR por la sucesión 2017 y le apuntó al presidente del radicalismo, Sergio Flinta, con quién tuvo varios encontronazos en el pasado. “(Flinta) le relojea al sillón, sus ojos cambian de brillo”, entonó. Se refirió al futuro teñido por los enfrentamientos políticos actuales y hasta dejó entrever que apostaría a su esposa, la diputada Anahí Moray, como candidata a intendente. No obvió la puja del intendente Fabián Ríos y Carlos “Camau” Espínola. En otro párrafo se burló de los desencuentros entre el Municipio capitalino y los autoridades provinciales. También del trabajo en el Senado. Pero destacó la figura del vicegobernador, Gustavo Canteros, a quién llamó “hermano, buen amigo”. Siempre irónico, se quejó por la cantidad de elecciones que se celebrarán este año y se mofó de los celestes y colorados y sus nuevas caras. A los liberales le suben las hormigas, graficó; y los autonomistas, quedaron medio “chaín” (chaí, en guaraní, chico, pequeño). El público lo disfrutó y también los políticos presentes rieron con los versos del popular chamamecero devenido en legislador, que actuó durante una hora en la octava luna chamamecera.
Domingo, 25 de enero de 2015
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