TRAS EL ATAQUE TERRORISTA La política francesa cierra filas contra el terrorismo islámico El presidente François Hollande se reunió con su acérrimo rival, el ex mandatario Nicolas Sarkozy. Mañana lo hará con Marine Le Pen Hollande acogió a su predecesor -hoy presidente del principal partido de oposición, UMP- al pie de la escalinata del palacio presidencial. Los dos hombres se dieron la mano, de forma breve pero muy amistosa, ante las cámaras y los fotógrafos.
Sarkozy retornó así al palacio del Elíseo por primera vez desde su derrota en la presidencial de 2012, un día después del atentado contra la revista Charlie Hebdo.
En una solemne declaración desde la sede de la UMP, Sarkozy había expresado su "profunda emoción" tras el atentado y aludido a un "imperativo de unidad nacional" en Francia al que "nadie debe ni puede sustraerse".
El ahora dirigente opositor también exhortó al ejecutivo socialista de Hollande a "tomar medidas fuertes contra el terrorismo" y añadió que su partido apoyaría "sin reserva todas las iniciativas que vayan en este sentido".
Este fue el primero de una serie de encuentros que el mandatario tendrá con los líderes opositores, con quienes busca conformar un frente de unidad en defensa de la república, ante la amenaza que supone el terrorismo islámico.
La ronda continuará este viernes, cuando se espera que reciba a la jefa del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, al líder del Partido de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, y al centrista François Bayrou, presidente de la Unión por la Democracia Francesa.
Jueves, 8 de enero de 2015
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