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TENIS La fiebre venció a Djokovic antes de la final de Abu Dhabi El serbio se bajó de la definición del torneo exhibición y el título quedó para el británico Andy Murray. Además, Nadal mejoró su nivel y venció 7-6 y 6-3 a Wawrinka El tenista británico Andy Murray se quedó con la séptima edición del torneo de Abu Dhabi sin necesidad de disputar la final. Es que el número uno del mundo, Novak Djokovic, se bajó de la definición por fiebre.
"Lamentablemente no podré jugar la final de Abu Dabi esta noche. He estado enfermo con fiebre y no estoy en condiciones de jugar", aseguró el tenista en un comunicado en el que manifiesta su decepción por no poder saltar a la pista y felicita a Murray por el título logrado.
Djokovic se había clasificado para la final del torneo de exhibición de Abu Dhabi por cuarto año consecutivo y buscaba una nueva corona en el Zayed Sports City, donde fue el mejor en sus tres últimas ediciones.
Por su parte, Rafael Nadal recuperó su nivel con una victoria por 7-6 y 6-3 contra el suizo Stanislas Wawrinka, que no pudo contrarrestar la mejor versión del tenista español un día después de su pobre reaparición tras dos meses sin jugar.
La vuelta a las pistas de Nadal luego de la operación de apendicitis no fue todo lo buena que se esperaba. Nervioso, falto de ritmo y con algo de ansiedad. Pero tras ese traspié ante Murray, pude levantar la frente ante Wawrinka.
Aunque el torneo de Abu Dhabi sea de exhibición, es algo más que eso. El 19 de enero, en 16 días, Nadal tendrá que debutar en el Abierto de Australia y necesitaba una victoria para recuperar moral de cara al primer Grand Slam del año.
El jugador helvético era un rival potente para medir sus fuerzas y Nadal no defraudó. Presentó batalla como acostumbraba en sus mejores momentos. Pese a que sufrió en el primer set, se mantuvo firme mentalmente para llevarse una manga que acabó en el "tie break", en el que Nadal arrasó con un contundente 7-1.
Lo comenzó fuerte, con un parcial de 2-0 rompiendo el saque a Wawrinka a la primera. Sin embargo, después de ese inicio de set arrollador, Nadal dio muestras de flaqueza por primera vez en el encuentro tras perder dos juegos consecutivos que volvieron a igualar el marcador.
Esa pequeña recaída fue solo un espejismo. Nadal se mostró implacable, ganó su servicio y volvió a coger tierra de por medio con una nueva rotura que ya fue definitiva para Wawrinka. El suizo, con 4-2, estaba sentenciado.
Nadal, más relajado, enseñó sus mejores golpes. Subió a la red con contundencia, se permitió el lujo de hacer buenas dejadas y se mostró inflexible con Wawrinka. Al final, su victoria anuló su gran derrota del día anterior.
Sábado, 3 de enero de 2015
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